Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El coche eléctrico quiere dejar de ser una anécdota

Patricia Chirivella. Vicent M. Pastor

El coche eléctrico busca otra oportunidad. La revolución verde que inspira el cambio de gobierno en Valencia, con un alcalde que va en bicicleta, ha animado a un sector que en la C. Valenciana no arranca. Lo dicen las ventas y lo dice la voluntad política reinante hasta hace poco. En 2010 se instaló un punto de recarga público en la plaza del Ayuntamiento. Era el primero de un ambicioso programa para convertir las cabinas en suministradores de energía para coche eléctrico. Un día se estropeó y nunca más se supo.

Patricia Chirivella (Catarroja, 1975), responsable de infraestructura de Vehículo Eléctrico de la multinacional de renovables Gamesa, preside la Asociación Valenciana del Vehículo Eléctrico (AVVE). Hace proselitismo de esta tecnología, pero no oculta el retraso en la evolución del coche 100% sostenible. En la C. Valenciana se han adquirido unos 80 turismos eléctricos en lo que va de año, cifra similar a la de 2014. Un pequeño porcentaje de los 1.500 vehículos que se vendieron en España, sin contar el popular biplaza Twizy de Renault o las motos.

Valencia ha quedado muy relegada en un camino que las grandes capitales (también Valladolid o Málaga) comenzaron hace años, mirándose en el espejo noruego. Basta comparar la infraestructura de recarga, los puntos públicos y privados en los que estos vehículos pueden parar recargar la batería. La provincia de Barcelona tiene más de 200; Madrid, alrededor de 150. En la C. Valenciana, sin embargo, sólo hay uno público, en Castelló. Hay que dirigirse a garajes privados, algún concesionario o centro comercial para encontrar uno. Es un círculo vicioso. «El usuario no da el paso porque no ve puntos de recarga y la administración no los monta porque no hay vehículos en la calle. Quien ha de romper esta rueda es la administración», explica Chirivella.

«Estamos trabajando, dentro de las limitaciones presupuestarias», apunta Giuseppe Grezzi, concejal de Movilidad Sostenible de Valencia. El ayuntamiento ha decidido bonificar en un 75% el impuesto de vehículos para los eléctricos. Con todo, el proyecto más ambicioso lo lidera la Cooperativa del Taxi. El sector aspira a captar ayudas del Ministerio para poner en marcha 12 puntos de recarga rápida en la capital. Han realizado un exhaustivo informe con las paradas menos transitadas de la ciudad para que el taxi pueda «repostar». Los 120 ó 140 kilómetros de autonomía son insuficientes para estos conductores. El tiempo de recarga es un obstáculo. El standard necesita horas pero los puntos rápidos recargan la batería en unos 30 minutos.

El proyecto también incluye la tecnología (en forma de aplicación móvil) necesaria para poder reservar hora en el punto de recarga y ver si está o no ocupado, apunta el presidente Pedro Pérez. Sería el primer paso para comenzar a transformar la flota taxista, siguiendo los pasos de ciudades como Nueva York hacia una movilidad menos contaminante. Para diseñar el proyecto, el taxi se ha rodeado de socios tecnológicos como el Instituto de la Energía (ITE) o el grupo ETRA que gestiona el tráfico en Valencia, además de la asociación AVVE y el propio ayuntamiento.

Con todo, el gran público sigue viendo hándicaps insalvables para dar el paso a la movilidad cien por cien verde: precio del vehículo y autonomía. Patricia Chirivella los contrarresta con datos. El mercado, contando con las ayudas públicas, ya ofrece coches eléctricos por 15.000 ó 20.000 euros. «A la gente le cuesta hacer el cambio de mentalidad. A un año, dos, tres, te sale rentable. El coste de combustible es entre tres y cinco veces mayor frente a lo que te costaría cargarlo en el garaje». «Hoy casi todos los fabricantes tienen su línea. Se apuesta por las energías alternativas, es imagen de marca». Nissan y Renault son tal vez los que mejor se han adaptado.

En cuanto a la autonomía, ciertamente no es la de un vehículo de combustión. «El eléctrico tiene entre 100 y 200 de forma standar, aunque cada fabricante puede salirse del rango [el Tesla, de alta gama, entre 350-400]». Sin embargo, en Europa el 87% de los conductores realiza una media de 56 km al día, concluye la directiva de Gamesa.

Compartir el artículo

stats