La transformación tecnológica que ha impulsado BBVA en los últimos años en su relación con sus clientes y con los usuarios de banca tiene como objetivo hacer más fácil la vida de los ahorradores e inversores. Pero además obedece a un nuevo perfil de cliente que tiene un acceso más eficaz a las nuevas tecnologías. Así, según indica, David Puente, director de Desarrollo de Negocio de BBVA, las nuevas herramientas tecnológicas desarrolladas por la corporación bancaria responden al crecimiento de la banca online, y principalmente, al de la banca móvil, que ha multiplicado por seis su penetración en los últimos tres años. «El cliente ha cambiado, tanto en una mayor exigencia como en un mayor uso de las facilidades digitales y en un mayor uso del móvil», señala este directivo. «Ahora exige conveniencia: su experiencia ha de ser sencilla, rápida e inmediata, sin importar dónde esté. Por ello, el negocio financiero está evolucionando de un modelo presencial a otro que integra lo presencial y lo remoto; un modelo nuevo que no sólo ofrece soluciones a las necesidades del cliente, sino que crea nuevas oportunidades de servir al cliente antes no imaginadas», puntualiza.
En su web oficial, bbva.es, BBVA pone a disposición de sus clientes un perfil privado donde puede consultar las posiciones en los productos que tiene contratados, entre ellos, los Planes de Pensiones y los Planes de Previsión. Los clientes, principalmente, pueden hacer seguimiento de su plan de pensiones y consultar el saldo de derechos consolidados y actualizado.
Por ende, señalan los directivos de la entidad bancaria, «tienen la opción de consultar los movimientos habidos en el plan, de comprobar la rentabilidad obtenida en el período deseado, de ver y descargar los documentos relacionados con su plan „reglamento, informes de gestión y extractos trimestrales„, de realizar traspasos entre sus planes de pensiones de BBVA, y de realizar aportaciones a cargo de sus cuentas en el banco». Respecto a las aportaciones, se pueden destinar cantidades periódicas y gestionar su cuantía, perioricidad y porcentaje de revaloración anual con cargo a las cuentas de BBVA. Además, también se pueden efectuar aportaciones extraordinarias o concretas.
Por otro lado, señalan los portavoces de la entidad, «si el cliente todavía no tiene un plan de pensiones o un plan de previsión, mediante bbva.es podrá: contratar el plan de pensiones que más de ajuste a sus necesidades y a su perfil de riesgo y horizonte de jubilación; o contratar uno nuevo, realizando un traspaso de otro plan del Grupo BBVA o bien de otra entidad gestora».
Con la app BBVA, para dispositivos móviles y tabletas, el titular de un plan de pensiones o de un producto de previsión, está en disposición de: «Realizar aportaciones periódicas y gestionar su plan de pensiones; y efectuar aportaciones extraordinarias, siempre desde sus cuentas en BBVA».
Un producto para desgravarse desde ya
Conviene recordar que este tipo de producto de ahorro a medio y largo plazo son
una inversión de hoy para el futuro. A corto plazo, y antes del 31 de diciembre, las aportaciones realizadas pueden ser desgravadas en la Declaración de Renta. A medio y largo plazo, son un seguro para el futuro que permiten lograr grandes rentabilidades.
Todos los titulares de estos planes de ahorro para la jubilación deben recordar que antes del fin del presente ejercicio fiscal de 2015, pueden efectuar aportaciones extraordinarias, con los límites previstos por la ley, que a corto plazo, les permitirán desgravarse una cantidad apreciable de esas aportaciones el año que viene. A medio y largo plazo, el dinero invertido en los Planes de Pensiones proporciona una seguridad y una tranquilidad a los impositores, para obtener unos ingresos complementarios a los derivados de sus pagas de jubilación; y en segundo lugar, proporcionan unas rentabilidades añadidas, porque como productos de inversión ofrecen importantes ventajas a los ahorradores. Estos planes de ahorro cuentan con incentivos fiscales por parte del Estado porque ayudan a hacer más sostenible el sistema público de la Seguridad Social.
La fiscalidad ventajosa con que cuentan los planes de pensiones proporciona una batería de argumentos de peso a aquellos que aún no lo han suscrito. Sobre todo, en un entorno impositivo donde sólo la vivienda, y con limitaciones, es un bien que permite desgravarse en el IRPF.
