Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

¡Que dure la tormenta perfecta!

l secretario autonómico de Vivienda y profesor de Geografía de la Universitat de València, Josep Vicent Boira, señaló en su ensayo La tormenta perfecta, publicado en 2012, cuáles fueron las claves del hundimiento de la imagen de la Comunitat Valenciana en España y Europa. El profesor utilizaba esta expresión marinera para explicar cómo la conjunción de variables negativas habían herido de muerte la autoestima y las carteras de los valencianos. En este caso, el endémico déficit de financiación (que no será resuelto en esta legislatura pese a las promesas de todos los partidos), la quiebra económica y la corrupción generalizada.

Casi cuatro años después, la situación política y económica en el país de los valencianos ha sufrido un vuelco radical. En la actualidad, otra tormenta perfecta, esta vez en la economía global y en la geopolítica mundial, está beneficiando los intereses económicos valencianos y la imagen del territorio está empezando a mejorar.

El precio del petróleo sigue y seguirá bajo mínimos, el dolar continuará apreciándose respecto al euro y haciendo las exportaciones más rentables, la inestabilidad en el Magreb y Oriente Medio desviará millones de turistas a playas más seguras y el consumo doméstico crecerá gracias al incremento de la confianza y la creación de puestos de trabajo. Si la asfixia de la economía rusa obliga a Vladimir Putin a levantar el veto a los productos europeos, las cuentas de resultados de las firmas y autónomos valencianos lo notarán.

«La corrupción, como la paella, en ningún sitio se hace como en Valencia», inmortalizó en su agenda de 2014 la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre. Por suerte, ahora el foco se centra en las empresas e investigadores que son referencia internacional.

Me contaba esta semana un transportista autónomo de la minería valenciana que la caída del precio del petróleo le permite regresar a los beneficios a. C. (antes de la gran Crisis de 2008). Este camionero gastaba en 2014, cuando el gasóleo se situó en los 1,3 euros el litro, 5.200 euros al mes. Este enero, podrá hacer los mismos kilómetros invirtiendo 3.800. 1.400 euros de margen cada 30 días. Este ejemplo, trasladado a escala puede servir al lector para hacerse una idea del beneficio que obtiene la economía valenciana con el actual precio del petróleo. Y eso que las petroleras y los impuestos no bajan al coste real.

Todos los expertos coinciden en que la inestabilidad política puede frenar estos buenos augurios aunque, viendo la experiencia de Bélgica que estuvo más de 500 días sin Ejecutivo y las empresas siguieron funcionando y el PIB creciendo, permítanme que tenga mis dudas sobre esa máxima. La política tiene sus tiempos y están marcados por ley. Lo demás son intereses espúreos para condicionar la situación.

Sí que debe preocupar que los nuevos gobernantes acaben imitando a los anteriores. Los que nos llevaron a la tormenta perfecta. El escándalo del nombramiento como gerente de Egevasa (gestora de aguas) del marido de la consellera de Sanidad, Carmen Montón, ha hecho recordar otros tiempos. Como cuando el ayuntamiento de Rita Barberá designó como gerente de la Emtre (gestora de basuras) al yerno del que fuera concejal de Valencia y ahora procesado por el caso Nóos, Alfonso Grau.

No es una cuestión familiar. Ni uno sabía de aguas ni el otro de basuras. Ahí radica la clave del escándalo.

Compartir el artículo

stats