Hay quien encuentra en las abejas y la producción de miel un complemento ideal para su renta agraria y, a veces, un hobby pagado. Según expertos del sector no resulta demasiado complejo obtener una media de veinte kilogramos de este dulce elemento por colmena y año, así como disponer de un centenar de instalaciones —fijas o móviles— siempre que se tengan nociones básicas procedentes de la tradición familiar o bien, a través de cursos de formación externa. Así lo asegura José Luis Chacón, funcionario con dilatada trayectoria profesional en la administración autonómica valenciana y uno de los promotores de Mundo Rural, iniciativa que pretende impulsar la generación de riqueza y empleo en el ámbito rural mediante cooperativas de trabajo asociado, aquellas donde los trabajadores son propietarios.
Melazahar Cooperativa Valenciana, dedicada a la producción y comercialización de miel con planta en Montroi (La Ribera Alta) es una cooperativa del ramo con éxito de resultados durante estos últimos tiempos. La firma apícola está formada por veinticinco productores, principalmente de localidades de las comarcas de la Ribera Alta y Baixa. El número total de colmenas explotadas por sus socios es de 12.000 instalaciones. La producción de esta entidad alcanzó los 523.000 kilogramos en 2015, lo que supone cerca del 5 % del total de la autonomía y alcanza un valor aproximado en el mercado de 1,2 millones de euros. Pero no solo de miel viven los pueblos de interior.
Agroturismo y queserías
También se están implantando queserías, granjas de cunicultura o explotaciones forestales. Además, el turismo rural puede complementar rentas. En el caso de agroturismo, Chacón sostiene que «hay que agradecer la actitud de lucha y confianza de las mujeres en el desarrollo rural de zonas de interior» en la autonomía. De las 50 cooperativas de este ámbito creadas en la Comunitat Valenciana, fruto de la rehabilitación de casas rurales, la mayoría han sido apoyadas y gestionadas por mujeres. «La visión de futuro en este terreno hay que agradecérselo a ellas», explica el experto en promover iniciativas de la economía social. En su opinión, «el amor a su tierra y a su familia debe ser el motor que abra las posibilidades técnicas de cambio y desarrollo. Y saber que la mayoría de las soluciones no son individuales, ya que las cooperativas creadas como empresas son una buena herramienta de desarrollo si se cuenta con decisiones compartidas», puntualiza.
Plantas aromáticas
Siempreviva Coop. V. es otra iniciativa de trabajo asociado consolidada en la Comunitat Valenciana. La entidad productora de cultivos aromáticos y medicinales continúa su plan de expansión desde Bolbaite y Navarrés. Son cinco socios. Hierbaluisa, pasiflora, mejorana, tomillo, orégano, alcachofera y equinácea, entre otras, son algunos de sus cultivos. Exporta el 80 % de su negocio, sobre todo a Francia, Alemania, Austria y Suiza. «Eso resulta clave en estos tiempos de caída de la demanda interna», explica Ezequiel Martínez, gerente de la firma.
En secano existe demanda de lavandas y espliegos para aceites esenciales, así com hojas de tomillo y romero. Los trámites administrativos para solicitar su recogida son sencillos. «Es otro gran recurso del monte que se puede aprovechar porque hay una gran demanda al otro lado de los Pirineos», explica José Luis Chacón. Además, existe muchos pedidos para plantas como la hierbaluisa, melisa, caléndula, menta o esquinácea, entre otras. En este sentido, al igual que en las explotaciones forestales, «los éxitos o fracasos que se puedan cosechar se deben no tanto a los recursos sino a la gestión de la sociedad. Si no explotamos nosotros los recursos forestales vendrán de fuera para hacerlo», puntualiza. Respecto a la cunicultura, a pesar del desplome de precios, garantiza que con unos mil animales se puede dar empleo fijo a unas tres personas. Eso sí, «hay que cuidar la selección de razas y existe vigilancia sanitaria», concluye.
