Llevábamos dos años promoviéndolo y, finalmente, esta misma semana el Comité Mixto Franco-Hispano-Italiano de Frutas y Hortalizas ha decidido dar un paso al frente en materia de cítricos con la creación formal de un grupo de trabajo dedicado a abordar, de forma exclusiva y específica, los asuntos vinculados al referido cultivo en el ámbito comunitario. No se trata de una cuestión baladí y mucho menos si tenemos en cuenta que España, Francia e Italia aglutinan en su conjunto más del 90% de la citricultura europea y que son múltiples los retos planteados y no pocas las amenazas que se ciernen sobre el futuro de los agrios. Entre esos peligros más inmediatos destaca de manera especialmente inquietante el riesgo, cada vez mayor, de la irrupción de nuevas plagas en el Viejo Continente, algunas de ellas tan letales como el Greening o tan devastadoras la mancha negra.
Pero si amenazadores resultan los envíos al mercado comunitario de cítricos contaminados procedentes de terceros países „sólo durante esta campaña se ha contabilizado la inaceptable cifra de 115 interceptaciones de mancha negra en los puertos europeos„ mucho más alarmante aún es la política que la Comisión Europea lleva a cabo al respecto. La actitud del Ejecutivo comunitario en este terreno; su pasividad calculada y sus sucesivas tácticas dilatorias, que culminaron el pasado 15 de abril con sus últimas y alucinantes decisiones de eliminar, incluso, la declaración de fijar un número máximo de detecciones de plagas en los envíos antes de tomar medidas contundentes contra los países infractores, así como de suavizar el control para los cítricos importados con destino a la industria, han actuado como detonante en la creación del mencionado grupo de cítricos. A su reunión fundacional de esta semana en París le seguirá un encuentro en Valencia el próximo mes de noviembre.
Este nuevo grupo, que el igual que el comité hortofrutícola franco-hispano-italiano, está constituido por miembros de sus respectivas administraciones y de las entidades profesionales del sector citrícola, nace con la firme voluntad de aglutinar y coordinar las posiciones de la citricultura europea en su conjunto y, sobre todo, de dotarlas de voz y defenderlas ante a los órganos del poder agrario en Bruselas, permanentemente escorados hacia los intereses de los cultivos del norte, tal como demuestran con sus planteamientos en materia de sanidad vegetal.
Precisamente de sanidad vegetal y de una de esas nuevas plagas que amenaza a la agricultura, la Xylella fastidiosa en este caso, vamos a hablar largo y tendido el martes en la jornada que AVA-Asaja y la Conselleria de Agricultura han organizado y que debe convertirse en un punto de análisis, reflexión y debate enriquecedor para todos los implicados de un modo u otro en la defensa de nuestro sector.
