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Entrevista | Ramiro Martín

«Gracias a que amamos nuestro trabajo logramos levantar este polígono»

Es el presidente de Aupim

«Gracias a que amamos nuestro trabajo logramos levantar este polígono»

¿Por qué decidieron levantar este Polígono del Mediterráneo?

Antes teníamos las empresas en en los cascos urbanos y los ayuntamiento nos hacia la vida imposible para entrar con los caminones, con razón, porque allí entraban vehículos cargados con sustancias peligrosas. Al final nos pusieron tantas trabas que lo único que podíamos hacer era ir al Polígono de Ribarroja o levantar otro polígono.

¿Cuándo decidieron dar el paso?

Fue en la Cámara de Comercio. Se había construido la A-7, ahora v-21 y se había destruido la marjal y por tanto esos terrenos dejaron de ser cultivables. También fue crucial el IPI, nos animó a levantar allí el polígono, así que Tomás Pardo, antiguo gerente, otros industriales y yo ya iniciamos la compra de terrenos y empezamos a buscar empresas que se quisieran instalar.

¿Que fue lo más difícil de comienzo?.

Piensa que esto era una marjal. Las retroexcavadoras sacaban montones de anguilas. No había piedra, caminos, nada de nada, tuvimos que partir de cero. La compra de terrenos también fue muy complicada.

Echando la vista atrás, ¿cambiaría algo?

Nada. Trabajamos muchísimo, fueron años muy difíciles, de mucho trabajo y poco tiempo para la familia. Amamos nuestro trabajo, solo así se entiende que pudiéramos levantar este polígono.

¿Por qué decidieron crear Aupim?

Se creo una asociación porque en el 73 no existía lo que hoy se conoce como entidad urbanística de conservación, pero funcionamos como tal.

¿Que ventajas tiene pertenecer a Aupim?

Se puede decir que funcionamos como una comunidad de propietarios. Representamos a las empresas ante organismos oficiales, facilitamos la obtención de licencias, es más fácil solucionar los problemas.

¿Es difícil gestionar por igual a las grandes empresas con las pequeñas?

Realmente las empresas pequeñas nos necesitan mucho más que las grandes. Sobre todo después de la última crisis, que les ha afectado más.

¿Se ha superado ya la crisis?

El empresario sigue teniendo mucho miedo a contratar. Se nota que el trabajo ha aumentado por el flujo de camiones que hay en el polígono, pero se han reducido considerablemente las plantillas.

¿En qué se puede mejorar?

Nuestra pelea sigue siendo la accesibilidad por transporte público. Es impensable que con la cantidad de trabajadores que alberga este polígono todos tengan que venir en coche. El problema es que ya hemos hablado con los ayuntamientos de Massalfassar y Albuixech pero ellos no tienen entidad suficiente, y hay que remitirse a la Conselleria. Ahora con el cambio de gobierno no hemos vuelto a ir, pero habrá que hacerlo para que al menos nos pongan una parada de autobús.

¿Cuál es la relación con los ayuntamientos?

Muy buena. La de Albuixech ya lleva varios años y en Massalfassar y apesar de haber cambiado el gobierno la relación sigue siendo muy buena.

Con 82 años, 19 como presidente de Aupim y más de 40 años en el Polígono, ¿no piensa en la retirada?

No, mientras siga rodeado de la gerente Ana Pardo y la gente que me acompaña en la Junta. Yo vengo aquí por amor, no lo considero un trabajo.

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