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La empresa | Autoescuelas Jordá

Medio siglo enseñando a conducir

Autoescuelas Jordá sale de la crisis con su red de franquicias y tiendas propias menguada pero con una apuesta tecnológica y planes de expansión junto a El Corte Inglés

Medio siglo enseñando a conducir

Hay negocios a los que la crisis no es único malo que les ha ocurrido. Las autoescuelas se han encontrado además con una época en que las nuevas tecnologías han obligado al sector a reconvertirse o cerrar; y en la que el exilio forzoso de miles de jóvenes por motivos económico ha esquilmado también su caladero natural de clientes. A todas esas encrucijadas se ha enfrentado Autoescuelas Jordá, que recién cumplido el medio siglo de actividad en Valencia afronta la salida de la crisis habiendo pagado el precio pero con nuevas perspectivas de crecimiento. En estos momentos, la firma tiene cinco autoescuelas propias y dos franquiciadas. En su punto de máxima expansión, hacia 2001, llegaron a tener quince propias y doce franquicias. Fueron, de hecho, los primeros en España en montar una red de franquicias, en 1997.

«Perdimos la red de autoescuelas. Somos una empresa familiar y no vimos venir la crisis. El franquiciado no renovó contratos o montó sus propios centros. Ahora la situación ha cambiado». Félix Portalés, a sus 37 años, es hoy una de las cabezas visibles de la firma como director comercial.

La empresa replegó velas tras los años de expansión y ha invertido en la digitalización. «Tenemos un sistema de gestión que no tiene la competencia, el do yourself». Según explica, los alumnos pueden hacer los test a través de la tablet e incluso seguir las clases desde su aplicación. También presume de la «evaluación just in time». Los alumnos están conectados y el profesor puede ver la evolución del proceso de aprendizaje. «Lo importante es el alumno y que gestione su tiempo. No existe mínimo de clases y pueden asistir a los diferentes centros», apunta.

La familia Portalés busca adaptar un negocio que conoce desde los años cincuenta. En 1953 su padre, que ya tenía una autoescuela, se quedó con Jordá, que entonces era una autoescuela-asesoría en la calle Colón. En plena encrucijada de la revolución tecnológica, la segunda generación inicia un nuevo proceso de expansión. Para ello es clave la alianza recién sellada con el gigante de la distribución El Corte Inglés: «Es una experiencia nueva para ellos. Se va a desarrollar el negocio a través de sus centros. Aliarnos con este titán nos va a dar mucho prestigio y abrirá puertas a nuevas franquicias por España», celebra Félix Portalés.

En El Corte Inglés de la Avenida de Francia acaban de abrir la primera a autoescuela, con vistas a replicarla pronto en la calle Colón. «Está teniendo una aceptación grande. El personal de El Corte Inglés es su mejor cliente», apunta. En esa tienda van a inaugurar en breve un simulador de conducción profesional de una compañía inglesa, que va a ser el primero que se instale en España.

La idea es que este sea el punto de partida para dar el salto a otras provincias de la mano de los grandes almacenes y bajo el formato de franquicia. La compañía afronta unos años en que también quiere posicionarse en ámbitos como el de la movilidad 100% sostenible, mudando su flota de la combustión a la electricidad como ejercicio de responsabilidad social corporativa (RSC). Tras la crisis, Jordá estrena el siglo XXI.

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