BBVA ha presentado recientemente en Valencia su nuevo modelo de relación con sus clientes, denominado «1+9», dentro del segmento de la Banca de Empresas. Este programa se basa en ofrecer un equipo de diez expertos a cada cliente, para asesorarle en sus negocios, en su gestión de patrimonios y en sus planes de expansión en el mundo. Cada equipo está compuesto por un director de relación y nueve especialistas que asesorarán en la toma de decisiones y las estrategias de negocio, a cada empresario. El abanico de clientes que encuadra la iniciativa 1+9 es el enmarcado en las empresas que facturan entre 5 y 100 millones anuales. Fernando Alonso, director de Banca de Empresas y Corporaciones de BBVA, acompañado por Miguel Cardoso, economista jefe para España de BBVA Research, estuvieron en el Hotel Westin de Valencia para explicar a 200 representantes de compañías valencianas el nuevo modelo de relación del banco con sus clientes. El acto contó con la presencia también de Francisco Pla, director regional de Empresas y Corporaciones de la Dirección Regional Este; y Josep Roca, embajador de la entidad bancaria y sumelliere de uno de los mejores restaurantes del mundo.
Cada equipo puesto a disposición de los clientes está integrado por nueve expertos en diferentes especialidades: comercio exterior, servicios transaccionales, banca de inversión, mercados financieros, financiación a corto plazo, financiación a largo plazo, renting, medios de pago y seguros.
Tal como explicó Fernando Alonso a El Mercantil Valenciano, BBVA parte en el segmento de la banca de empresas con una posición de liderazgo acreditada por los datos: «El 56,6 de las empresas españolas con facturaciones de entre 5 y 100 millones son clientes de BBVA y el 20% afirma que somos su banco principal». En la Comunitat Valenciana, que está integrada en laTerritorial Este, el índice de penetración en el mercado aún es mayor: el 58% y el 22%, respectivamente.
El objetivo con esta campaña es que, en 3 años, «se incremente en un 50% el número de las empresas que señala a BBVA como su banco principal». Alonso subraya que desde hace más de 20 años, «contamos con equipos especializados en al menos 18 países de los 35 en los que estamos presentes». Estos grupos de trabajo «ponen en contacto a más de 10.000 gestores de pymes y empresas en todo el mundo». «La experiencia y la presencia internacional es nuestro valor añadido, lo que nos diferencia de otras entidades bancarias», comentaba a este diario. «Se puede gestionar financiación para una empresa valenciana desde Valencia para invertir e implantarse en China, pero lo que hacemos nosotros es acompañar al inversor al país, ayudarle in situ, aconsejarle con nuestros expertos y asesores allí, y en definitiva, guiarle de verdad para que su aventura sea un éxito. Eso sólo lo hacemos nosotros en BBVA», enfatiza.
El «1+9» se materializa en la opción de contar con un gestor en cualquier momento y para cualquier decisión. Estos expertos estarán liderados por el director de relación, quien coordinará y trabajará en estrecha relación con ellos. BBVA cuenta con 682 directores de relación y 150 especialistas en las cerca de 140 oficinas especializadas en Banca de Empresas que tiene en toda España. A juicio de Alonso, el Modelo «1+9» «nos permite dar una mejor respuesta a las necesidades del contexto en el que operan nuestras empresas». Un contexto donde la capacidad de internacionalización y la digitalización son dos factores clave. En ese sentido, 2015 ha sido un año decisivo para BBVA «en nuestra transformación digital, con inversiones destinadas a mejorar los servicios de todos los clientes, y en concreto, de las empresas, con la adquisición de compañías de alto valor estratégico», enfatizó Miguel Cardoso, economista jefe para España de BBVA Research. En nuestro país y en el concierto exterior, «la internacionalización y la digitalización constituyen dos ventajas competitivas diferenciales», remarca Fernando Alonso. Máxime, como indicó Miguel Cardoso en su conferencia en Valencia, cuando el futuro de las empresas pasa «por la exportación y por pelear mercados a tus competidores en el extranjero». O por estar preparados para defender tu cuota «ante los nuevos competidores que en un escenario global van a venir aquí al mercado nacional a disputarte tus clientes». Y el camino para internacionalizarse pasa necesariamente por incorporar las nuevas tecnologías a los procesos productivos, de gestión y comerciales. Todo estos elementos forman parte del nuevo patrón de relaciones que quiere instaurar BBVA con sus empresas-clientes. Relaciones basadas en conceptos internalizados durante más de dos décadas —como la confianza, el asesoramiento, la sectorización y la especialización— e incluso en la capacidad predictiva, que con las herrramientas tecnológicas desarrolladas por los expertos del banco, más recientemente, permiten a un inversor evaluar los riesgos de iniciar una andadura aquí o allá con gran dosis de realismo para lograr el ansiado éxito.
