Los sectores de la energía y la educación serán grandes creadores de puestos de trabajo en el futuro. El primero vendrá ligado a profesionales que diseñen y construyan redes de suministro inteligente con el fin de ahorrar en el consumo. El segundo, de faceta mucho más social, jugará un papel fundamental en la enseñanza, imprescindible para el desarrollo de las ciudades inteligentes o smart cities. Los expertos coinciden en que los perfiles profesionales del futuro «serán totalmente novedosos» y dependerán de la tecnología.