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Opinión | Tribuna

La política turística: Luces largas

Todo parece indicar que el turismo salva la cara de la maltrecha realidad económica. Un año de récords y de estadísticas en las que recrearse podría resumir el balance oficial de la gestión

Todo parece indicar que el turismo salva la cara de la maltrecha realidad económica. Un año de récords y de estadísticas en las que recrearse podría resumir el balance oficial de la gestión. En otras partes lo hacen pero no será nuestro caso. Somos muy conscientes de que la coyuntura internacional condiciona estos resultados. Sería presuntuoso efectuar interpretaciones triunfalistas. Tan solo una consideración a modo de pedagógica sentencia: este sector merece más reconocimiento, mayor jerarquía en el relato global de la sociedad y la economía valenciana. Imprescindible para entender quiénes somos y para protagonizar la remontada reputacional que merecemos como pueblo golpeado por tantos episodios escasamente edificantes. La nueva política turística comienza con una actitud. Salirnos de toda zona mental de confort. Ubicarnos ahí sería como sentarnos en el corredor de la muerte.

El futuro pertenecerá a aquellos que nunca se conformen y abracen para respirar las ideas de la innovación, formación, creatividad y participación. Uno de los primeros entrenadores de Michael Jordan le dijo un día: «Michael, si no sabes pasar la pelota, no puedes jugar». La carga de profundidad de la frase es maravillosa?juego de equipo, gestionar el talento de todos los actores. El turismo requiere una gobernanza colaborativa. Eso es liderar hoy. Estamos claramente ante una obra coral donde el protagonista es el sector. Desde el cocinero más anónimo hasta el más galardonado, empresarios convencionales o los más visionarios, alcaldes de cualquier signo político, etc.

El espíritu de la nueva política turística asoma en la nueva campaña de promoción: Mediterráneo en Vivo. Un modelo basado en la autenticidad de un territorio fértil en recursos para vivir experiencias únicas. Un modelo basado en las emociones que no son replicables fuera de aquí. Un modelo que no esconde lo propio sino que exporta lo genuino como una ventaja competitiva en un mundo global que penaliza la estandarización. Nuestro reto es la diferenciación. Nuestro propósito, la desestacionalización y la mejora de la rentabilidad de los negocios turísticos durante la mayor parte del año posible. Mejorar constantemente nuestra inteligencia de mercados para gestionar una demanda cada vez más segmentada y de acuerdo con nuestras expectativas modulables al alza.

Actitud y hechos. Tantos que citaré solo algunos. 2016 ha visto nacer el Plan de espacios turísticos en base al paisaje como nodo de desarrollo turístico supramunicipal. Hemos firmado convenios con las 5 universidades públicas para desarrollar un Libro Blanco de Turismo, el nuevo Plan Estratégico y la adaptación del Código Ético Mundial del Turismo que suscribimos justo hace un año y cuyos valores inspirarán toda nuestra gestión y definición de modelo, gobernanza, coordenadas, gestión, etc. Plan de Hospitalidad ligado a la sensibilización social y la formación profesional. Una sociedad ha de querer ser destino turístico. Ser anfitriones es una actitud colectiva. Una actitud abierta a la tolerancia y la acogida. Creo que debemos iniciar el transito de percibir entre nosotros un sector turístico hacia una verdadera economía turística. Diez planes de competitividad que dinamizarán durante 3 anualidades 10 mancomunidades de interior. Creación en todos los CDT de un programa de aceleración de empresas e iniciativas de los propios estudiantes (Accetur). Puesta en marcha de, entre otras, la Ruta de la Seda como nuevo producto turístico que posicione a Valencia en el mundo (recibimos un premio por ello de la prestigiosa Cátedra China). Hemos multiplicado por tres las ayudas a los ayuntamientos de acuerdo con una nueva métrica que oriente modelo. Reorganizado la propia Agencia para priorizar la definición y cualificación del producto como leitmotiv de nuestra gestión. Ampliado e introducido nuevas infraestructuras y equipamientos en nuestras playas (más divertidas, accesibles, confortables?), marca turística para los festivales, refuerzo de la estrategia para luchar contra el intrusismo con acuerdos con las grandes plataformas de la llamada economía colaborativa, etc. Termino destacando que ya tenemos el borrador de la nueva Ley de Turismo, Ocio y Hospitalidad. Una Ley cargada de valores, vanguardia y oportunidades.

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