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Tribuna

Toca hablar de valores

Pues parece que por fin ha llegado el momento, toca seguir hablando con fuerza de valores

Pues parece que por fin ha llegado el momento, toca seguir hablando con fuerza de valores. En primer lugar, parece que los indicadores económicos siguen avanzando por buen camino. ¿Hablar de recuperación? Sería una gran irresponsabilidad hacerlo y más aún en esta tribuna; jamás lo haría mientras existan más de 4 millones de españoles que no encuentran una oportunidad laboral.

Y ahora no podemos obviar lo que es evidente: los datos que arroja la última EPA invitan al optimismo. Al menos, estaremos cerca de alcanzar esos 500.000 ocupados más que algunos vaticinaban, y sólo podemos ser optimistas para 2017, aunque con unos ligeros peros, como la incertidumbre y los desequilibrios que vivimos, además de que nuestro crecimiento se sustenta en más empleos y más horas de trabajo, y no tanto en la productividad. En la Comunitat Valenciana, los datos generales incluso mejoran, estando en un -10% respecto al año anterior, se genera empleo prácticamente en todos los sectores de actividad? será que las cosas con carácter general avanzan por buen camino. Aquí aún tenemos muchos deberes pendientes: parados de larga duración, jóvenes menores de 25 años, y mayores de 55 años. Todas las medidas que desde el ámbito privado pongamos en valor, sin duda, serán necesarias y nos harán avanzar como una sociedad más equilibrada.

El tejido productivo de la Comunitat Valenciana sigue cumpliendo con las expectativas, se genera empleo en los principales sectores productivos; el sector agroalimentario sigue marcando la diferencia, dentro y fuera de nuestras fronteras donde nuestros productos son tan preciados. Somos una región que está a la vanguardia, mejorando la productividad, I+D+I, la calidad de nuestros productos.

El sector hostelería y turismo siguen imparables. A este ritmo estaremos batiendo continuamente los datos de años anteriores. Este sector se enfrenta a otros grandes retos, que son mejorar su productividad, y quitarse de encima el san Benito de la precariedad laboral que está ligada a la estacionalidad y al uso inadecuado que algunos hicieron de la externalización de ciertos servicios.

El sector industrial en general también está haciendo los deberes. O sigues innovando, mejorando tu servicio al cliente, preocupándote por hacer las cosas mejor, o te mueres. Nuestra industria está a la vanguardia en muchos sectores. Nuestros grandes centros tecnológicos son muy reconocidos dentro y fuera de nuestras fronteras. Y, por último, el sector servicios también avanza, siendo donde más empleo se ha creado, como suele suceder a lo largo de todo el territorio nacional.

Y claro, ¿han hecho nuestras empresas los deberes?

Lo que ya parece claro y fuera de dudas es que un trabajador feliz es un trabajador más productivo. El 50 % de los trabajadores considera muy importante la existencia de políticas de recursos humanos que fomenten la felicidad laboral. Sin embargo, tan sólo el 10,7 % de las empresas del país se ha tomado en serio la creación de políticas que la fomenten. En una época en la que de nuevo seguiremos creando empleo, cualificado por supuesto, donde el trabajador marcará la diferencia, donde todas las compañías lucharemos por captar talento y buenas personas, estas compañías saldrán victoriosas. ¡Bravo por todas ellas! En cambio, no hay que perder de vista que el 60 % de las empresas no aplica en absoluto este tipo de políticas.

Hoy en día lo más importante ya no es sólo el salario; en este orden, lo prioritario es gozar de un buen ambiente de trabajo, el tener un horario de trabajo que te permita conciliar tu vida personal y laboral y, en tercer lugar, unas condiciones económicas adecuadas. Y también el que tu compañía invierta en tu formación y desarrollo profesional. Lo que es evidente es que en este momento de recuperación debemos apuntalar muy bien los cimientos sobre los que vamos a construir lo que está por venir. Es por ello que es importantísimo hablar de valores, aquellos que deben de asegurar la igualdad de oportunidades para todos sin distinción, donde la riqueza quede igualmente distribuida.

Pero, además, ahora es un buenísimo momento para hacerlo. ¿Acaso alguien en la ciudad de Valencia no se ha enterado de que hace unos días fue nuestro Medio Maratón, y en apenas unos días tendrá cita el Maratón de Valencia, único etiqueta oro de toda España? Para los que nos definimos como humildes corredores populares, ahora nos encontramos inmersos en una ardua rutina deportiva, acumulando muchos kilómetros en nuestras piernas y quitando tiempo a nuestras familias. Pero los valores que el deporte abandera son fundamentales en este reto que tenemos por delante.

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