Tractores sin conductor y robótica en el campo, cámaras, sistemas de posicionamiento global (GPS) y radares permitirán al agricultor controlar sus operaciones a través de una aplicación para teléfono móvil. Las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) han entrado de lleno en el sector agroalimentario por su capacidad de optimizar el uso y la gestión de los recursos naturales. En una reciente jornada organizada por el Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Agrícolas de Valencia y Castelló (Coitavc), profesionales e investigadores del campo coincidieron al señalar que la información que proporcionan estas herramientas, su análisis y transformación en decisiones adecuadas están convirtiendo los actuales modelos de producción en métodos más eficientes económica, social y ambientalmente.
En ese sentido, la teledetección protagoniza ya unos de los servicios más novedosos para el sector en el ámbito del seguimiento y control de los cultivos. Andrés Cuesta, de Agrisat Iberia, sostiene que a través de imágenes captadas por los satélites de observación de la superficie terrestre se puede seguir y medir el crecimiento y desarrollo de los cultivos, con el objetivo de mejorar su manejo agronómico incidiendo en el uso eficiente de recursos como el suelo o el agua, optimizando rendimientos y el impacto de la actividad sobre el medioambiente.
Control eficiente del riego
Marco A. Oltra, de Orcelis Fitocontrol, destaca las herramientas online para un control eficiente del riego y fertilización a través del uso de GPS, satélites de teledetección y Sistemas de Información Geográfica (SIG). También resalta la gran revolución de la aplicación de estas tecnologías en la agricultura. Por su parte, Jesús P. Gerique, de 7eData Business, explica que innovaciones como Agroslab-Cuaderno de Explotación, una solución cloud desarrollada para dar soporte al registro de la aplicación de productos fitosanitarios en las explotaciones agrícolas, con claves para mejorar la gestión y mejorar la competitividad. Y asegura que los ingenieros técnicos agrícolas deben actuar «como catalizador de los procesos de innovación en el sector agrario», cuya labor como asesor «cobra ahora una nueva dimensión ante la imparable irrupción de las nuevas tecnologías en el ámbito de la producción».
Lars T. Berger, director de innovación de Pulverizadores Fede, subraya el resultado de la constante inversión en I+D+i de la firma valenciana, que se traduce en las innovaciones tecnológicas de los nuevos atomizadores H3O, que permiten mejorar la eficiencia en tratamientos con importantes reducciones en el uso de productos fitosanitarios y de combustible. Esto supone también importantes ahorros de costes y beneficios directos para el medio ambiente. Además, estos equipos incluyen un sistema inteligente que genera de forma automática el cuaderno de campo, por lo que facilitan su trabajo a los técnicos y asesores. Mientras tanto, Enrique Moltó, director del Instituto Valenciano de Investigación Agraria (IVIA), pone de manifiesto la importancia de la I+D+i «para afrontar el principal reto de producir más y de mejor calidad con menos recursos e impactos e invitando al sector a continuar innovando para lograr una agricultura productiva, rentable para el agricultor y sostenible con el medio ambiente».
El nuevo escenario de la PAC
La revolución digital también altera los planes de la política agraria de Bruselas. A la vuelta de los años, las estimaciones de la Organización para las Naciones Unidas pronostican que para el año 2050 unos 9.000 millones de personas en el mundo necesitarán comer, al menos, tres veces al día. La agricultura deberá aumentar los rendimientos hasta un 70 % y este incremento tendrá que efectuarse de manera sostenible. ¿Cómo? Consumiendo menos agua, menos fertilizantes, y utilizando la misma cantidad de suelo, con el fin de preservar el medio ambiente.
Por eso, el uso de las nuevas tecnologías se desarrollará sobre todo al hilo de la Política Agrícola Común (PAC) de la UE después de 2020, que debería movilizar tanto pagos directos como los pilares de desarrollo rural para despejar el camino a la introducción progresiva de las tan necesarias tecnologías digitales en el sector agrícola, según declararon expertos en agricultura de precisión de toda Europa a EurActiv.com, socio de EuroEFE.
La creciente demanda de productos agrícolas, combinada con la necesidad de proteger el medio ambiente, está presionando cada vez más a los responsables políticos de la UE a la hora de encontrar vías innovadoras de «producir más con menos». Además, la volatilidad de los precios de los alimentos y de los mercados agrícolas ha subrayado la necesidad de aumentar la competitividad de la UE en todo el mundo para que el sector pueda sobrevivir a largo plazo. La PAC, según los expertos, debería sacar provecho a la evolución digital e introducir nuevas tecnologías en el sector. El concepto de «digital» o «precisión» está centrando el debate de la nueva PAC para el período 2021-2027.
