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El campo valenciano

En busca de vacas resistentes al cambio climático

Investigadores de la Universitat Politècnica de València desarrollan el proyecto Optibarn para impulsar cambios genéticos del vacuno de leche, reducir el estrés por calor y mejorar la alimentación para evitar la caida de producción láctea

En busca de vacas resistentes al cambio climático

Fernando Estellés es investigador del Instituto de Ciencia y Tecnología Animal (ICTA) de la Universitat Politècnica de Valencia y sostiene que el cambio climático seguirá creciendo en las próximas décadas, «afectando de lleno» a las producciones agrarias, ganaderas o forestales. «La ganadería es generadora de emisiones de gases efecto invernadero y, por tanto, contribuye al cambio climático y se ve afectada por los efectos del mismo. La producción lechera „advierte„ es particularmente sensible al estrés por calor y afecta al bienestar de los animales, a su productividad, a sus emisiones y, en definitiva, a la eficiencia del proceso productivo», explica Estellés.

¿Qué hacer? Según los expertos, durante las próximas décadas habrá mayores episodios extremos en la climatología y que se manifiestan a través del aumento de las olas de calor o las lluvias torrenciales, entre otras consecuencias. «Si sube la temperatura un grado en una década nos acostumbramos, pero no tanto si aumenta con cambios bruscos que alteran el ciclo de vida de ganados tan sensibles como el vacuno de leche, lo que podría alterar seriamente su producción, disparar los costes de explotación y poner en serio riego el futuro de este sector», destaca Fernando Estellés.

La Universitat Politècnica de València ha organizado una jornada internacional donde expertos de España, Alemania, Israel, Dinamarca, Reino Unido, Francia y Grecia han analizado cómo adaptar la ganadería de vacuno de leche al cambio climático. El encuentro forma parte del proyecto Optibarn y ha servido para poner de manifiesto los riesgos derivados de un escenario que acentúa el estrés térmico de los animales y altera por tanto la actividad de la ganadería bovina. «El cambio climático es un hecho. Las proyecciones de este fenómeno se han cumplido en el pasado, las temperaturas máximas han aumentado y se espera más frecuencia de sequías y extremos climáticos que puedan afectar a los animales», comenta Estellés.

En el desarrollo del proyecto Optibarm se ha evaluado cómo éstas condiciones climáticas se trasladan al interior de las granjas. El objetivo es mejorar el diseños de los alojamientos para estar mejor preparados en el futuro.

Condiciones ambientales

En el sector de la vacas de leche resulta complicado determinar las condiciones ambientales exactas en las que comienza a aparecer el estrés por calor. Depende de la raza, la zona donde para determinar qué animales pueden llegar a soportar condiciones más desfavorables. Esto se ha observado comparando ganados de diversas explotaciones en Alemania, Israel y España.

Según Fernando Estellés se han identificado en el proyecto soluciones para luchar contra el estrés por calor como aumentar la sombra en la granja, duchar a las vacas frecuentemente o mejorar los sistemas de ventilación creando corrientes de aire que ayudan a disminuir la temporada. Otras alternativas relacionadas con la alimentación de las vacas o la selección de animales más resistentes,son también prometedoras.

En ese sentido, se ha creado un modelo matemático que calcula el efecto del cambio climático sobre la producción de leche, el medio ambiente y el bienestar de las vacas. «La idea es tener una herramienta que permita anticiparse a los efectos negativos y tomar las decisiones adecuadas para reducir los problemas derivados», destaca el investigador valenciano. En su opinión, la apuesta por la mejora genética animal también resulta clave.

Optibarn evalúa cómo se manifiesta actualmente el estrés térmico en la producción bovina en tres regiones diferentes (Alemania, Israel y España). A partir de la información obtenida y analizando las predicciones de cambio climático, junto con el Basque Center for Climate Change (BC3), Optibarn estudia el impacto en cada región y su efecto sobre el bienestar animal, la productividad y grado de emisiones. Las investigaciones desarrolladas en la línea de Ganadería y Medio Ambiente del Instituto de Ciencia y Tecnología Animal pretenden contribuir a través de este proyecto y otros similares a la sostenibilidad de la ganadería en Europa. En particular de la región mediterránea.

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