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Opinión

Trípode tecnológico

La revolución tecnológica actual aporta beneficios notables a la vida colectiva e individual, pero la reciente crisis financiera ha puesto también de manifiesto de forma relevante y preocupante que el crecimiento exponencial de los flujos de información y el acceso de la población global a ella, no es garantía de su buen uso

La revolución tecnológica actual aporta beneficios notables a la vida colectiva e individual, pero la reciente crisis financiera ha puesto también de manifiesto de forma relevante y preocupante que el crecimiento exponencial de los flujos de información y el acceso de la población global a ella, no es garantía de su buen uso. Por el contrario, se observa que la sobreabundancia de información lleva con frecuencia a que los actores económicos y sociales tengan graves dificultades para procesarla, con notable pérdida de visiones de conjunto.

La aparición y desarrollo de la Impresión digital 3D, Fabricación 4.0 y los efectos ligados a ellas no son un fenómeno ajeno a la situación que se acaba de describir. Incluso en ámbitos profesionales se observa con frecuencia la confusión respecto a estos conceptos, e incluso la queja sobre la saturación ligada a la aparición de estos temas en los medios de comunicación.

Es importante hacer un análisis del origen, conceptos y consecuencias de lo que implican estas tecnologías. La deslocalización geográfica y externalización de procesos de producción han creado una integración de cadenas de valor en localizaciones nuevas, mas competitivas en coste y con mayores crecimientos de la demanda, mayormente en China y Asia.

La reacción no es competir con China, sino trabajar a un nivel superior con tecnologías y procesos industriales superiores. Recuperar la industria y la tecnología con estructuras fabriles diferentes.

El primero en respaldar oficialmente las Fábricas 4.0 fue Barack Obama, en 2011. Puso en marcha el programa Advanced Manufacturing Leadership para recuperar para su país el desarrollo y producción de industrias claves como defensa, energía, tecnología o agricultura, a los que se unen bienes de equipo o componentes médicos.

Inicialmente preparó una inversión de unos 600 millones de dólares para ir aumentándola posteriormente, con la que se puso en marcha la red National Manufacturing Innovation Network. En esta red se unieron 15 centros de investigación en tecnología industrial, universidades y empresas punteras.

En Europa el respaldo oficial empieza a partir de 2014 cuando la Comisión Europea insta a los jefes de Gobierno a aprobar un plan para recuperar la industria, como elemento clave para el crecimiento económico y la creación de empleo. Estimaba entonces que la innovación y la modernización de la industria podrían generar más de 100.000 millones de euros hasta 2020.

Sin embargo, Alemania siguió la estela de EE UU y ya en 2012 arrancó con una dotación de unos 500 millones para proyectos concretos. Este país crea casi un tercio del valor añadido industrial en la UE.

La Fabricación Avanzada 4.0 es la fábrica interconectada, que permite como elementos nuevos y diferenciadores: el uso de autómatas y robots, la inspección por visión artificial, diseños/software de producción asistidos por ordenador, recreación virtual de los procesos fabriles, optimizar la fábrica antes de construirla y el control de la producción en tiempo real. También permite producir para nichos grandes o muy pequeños, personalizados, así como evitar gastos de almacenamiento y de transporte.

La Impresión 3D es una tecnología igualmente impulsada por las autoridades estadounidenses y europeas con el mismo objetivo que la Fabricación 4.0 de recuperar el sector industrial. Se fundamenta en el uso de impresoras que producen piezas en tres dimensiones sin soldaduras, ni montajes. Con el uso de láser suman capas de polvo de metales, plásticos o materiales cerámicos. Es una tecnología que esta permitiendo crecer su mercado de forma exponencial y global.

Como ejemplos baste citar que Siemens ha desarrollado sistemas que pueden hacer grandes turbinas en la décima parte del tiempo empleado hasta ahora o que Ford ha conseguido rebajar el coste de los prototipos de coches de 500.000 a 3.000 dólares.

Sin duda alguna la Fabricación 4.0 junto a la Impresión Digital 3D son ya el presente y el futuro de la Industria, ninguna va a poder escapar al reto y las oportunidades que presentan estas tecnologías.

Creo que el papel de la Administración, la Universidad, las asociaciones empresariales, los agentes sociales y colegios profesionales tiene que ser decidido y decisivo para la comprensión del fenómeno, y la ayuda a la implementación de los programas necesarios.

Tampoco conviene olvidar que nos estamos refiriendo a la industria como motor dinamizador de la economía y que los países que mejor resisten y salen de las crisis son los mas industrializados. El objetivo en la Comunidad Europea es llevarla al 20% del PIB en Europa para 2020. Ello implica que resta otro 80% de contribución al PIB que tiene que venir de sectores mas allá de la industria, como la agricultura, los servicios financieros y no financieros, el turismo, la construcción (si no se incluye en el epígrafe industria), etc.

Hay que considerar una tercera columna en este edificio integrador de las nuevas tecnologías, y me refiero a lo que podríamos llamar Industria Digital, tales como Internet de las cosas, la Nube, Big Data, Realidad Virtual o Economía Colaborativa, sin olvidar el tema crítico de la Cyberseguridad. Impacta también decisivamente en la industria pero sus efectos se extienden de manera notable y crítica a los sectores antes descritos, no exclusivamente industriales.

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