Ante el rápido desarrollo de las fintech, el mayor conocimiento que van adquiriendo los inversores, para gestionar sus propias inversiones, el rechazo hacia la banca tradicional derivado de la crisis financiera y muchos de los escándalos surgidos alrededor del sector, han hecho que modelos de inversión y financiación alternativos como el crowdlending tomen cada vez más fuerza, ya que ofrecen al inversor la oportunidad de decidir en qué activo invertir.
Este método, que empezó en los años 90 como forma de financiación para proyectos culturales mediante donaciones, y que ha crecido con rapidez en los últimos años a nivel internacional, ha sido elegido por algunas pequeñas y medianas empresas para financiarse. En España es todavía un una fuente de financiación por descubrir, con un gran potencial de crecimiento.
Este nuevo modelo innovador cuenta con dos perspectivas de negocio. Desde el punto de vista de la empresa que solicita financiación, permite a organizaciones o/a pymes financiarse a través de numerosos inversores que apuestan por sus proyectos, convirtiéndose en una alternativa a los servicios bancarios y entidades financieras tradicionales a los que en ocasiones tienen difícil acceso a financiación.
Desde el punto de vista de los inversores, éstos realizan sus operaciones a través de una plataforma online donde los inversores buscan obtener un rendimiento de sus ahorros. Existen unos límites de inversión que están sujetos al tipo de inversor, acreditado o no acreditado, una clasificación marcada por la ley que 5/2015 de Fomento de la Financiación Empresarial que engloba a todas las plataformas de crowdlending.
Para el inversor aparecen una serie de ventajas a la hora de utilizar estas plataformas, ya que invierte dentro de un modelo de negocio que no requiere cadena de intermediación. Los inversores son los mismos que deciden cuánto y a quién financiar. En esta alternativa el inversor recuperará la cantidad invertida y los intereses, pero también está expuesto a los riesgos que conlleva este método, teniendo en cuenta el perfil de riesgo de cada inversor.
Uno de los mayores proyectos realizados en la ciudad de Valencia mediante este método de financiación ha sido la apertura del Hard Rock Café, inaugurado el pasado 24 de mayo en Valencia mediante un préstamo por valor de un millón de euros a 60 meses, convirtiéndose en el proyecto con la cifra y el plazo más alto que se ha realizado a través de crowdlending en España.
En definitiva, nos encontramos ante una sociedad conectada en la que aparecen nuevos hábitos y modelos de negocio que evolucionan junto a los avances tecnológicos. Estos nuevos negocios, como el crowdlending, surgen como vías alternativas a las tradicionales y poco a poco van cogiendo fuerza.
