El currículum vitae es una de las herramientas más utilizadas en la búsqueda de empleo, aunque la transformación digital de la economía y la globalización ha provocado que dicha herramienta sufra cambios y reajustes en los últimos años. Según Verónica Antunes, orientadora laboral del Servef , el CV online y las redes sociales «han modificado la forma de entender las relaciones profesionales, hasta el punto de que alguna plataforma como Linkedin ha aumentado la visibilidad. Por ello vivimos una evolución y revolución a la hora de utilizar las herramientas en la búsqueda de empleo», asegura esta experta en intermediación. En su opinión, se trata de exponer con «arte e ingenio» un conjunto de formaciones académicas o complementarias, conocimientos, experiencias laborales, competencias y habilidades para «atraer» la atención de los empleadores y, en segundo lugar, «potenciar» dicha curiosidad con el fin de poder llegara una entrevista. Y de un tiempo a esta parte también escuchamos hablar de que existe un «guerra» para captar talento. Según Pedro Valero, del centro Servef-Silla, escuchamos hablar con cierta insistencia de que existe una «guerra» para captar talento. Esta idea parece un tanto chocante, sobre todo en un país con una de las tasas de paro más altas de la UE. Paralelamente se repite el discurso sobre la importancia de las personas en las organizaciones, que, en ocasiones, por su insistencia, acaba sonando un tanto hueco. Pero, tal vez, ambos fenómenos, aparentemente inconexos, tienen bastante relación, pues lo que muchas organizaciones están descubriendo es que encontrar las personas adecuadas para los puestos ofertados empieza a resultar un asunto estratégico.¿Qué está cambiando para que se produzca este cambio? «Yo creo -afirma Valero- que la famosa transformación digital tiene mucho que decir a este respecto, pues todos los cambios que implica, apuntan en una misma dirección: la necesidad de poner en el centro de las organizaciones a las personas. Son ellas, con su implicación y conocimientos, las únicas capaces de conseguir la necesaria adaptación de las organizaciones que la revolución digital comporta. Por tanto, si esto es así, la selección de personas deviene en factor crítico, y de ahí la necesidad imperiosa de que los procesos asociados permitan identificar el talento de forma más efectiva. Entonces, el llamado CV ciego (que excluye datos vinculantes sobre la edad, sexo o residencia) puede jugar un papel muy importante. Puede contribuir a la igualdad de oportunidades y a la no discriminación en el acceso al mundo del trabajo.
