Mientras Dani Parejo dio un paso adelante en su progresión, tras la sesión de recuperación de ayer estaba radiante, con Lucas Orban los avances son más complicados porque no puede calzarse ni una bota ni una zapatilla que le permita trabajar en el césped. Aún tiene dolor en el dedo que rozaba con la bota y a día de hoy sólo puede entrenar? ¡¡con chanclas!! Suena extraño, pero desde el servicio médico se ha hecho de todo: se le hizo un agujero en la bota? y le dolía, se le han diseñado unas plantillas especiales? y le sigue doliendo. No hay forma de que Orban pueda colocarse la bota por las molestias que tiene en el quinto dedo del pie, y aunque está haciendo mucho trabajo en el gimnasio aún no se puede saber cuándo estará a disposición de Nuno.

La otra cara de la moneda es Parejo. Llegó a la comida de la plantilla sonriente, evoluciona bien de la rotura fibrilar en la unión miotendinosa de los isquios, donde el músculo se convierte en tendón. Es una zona calificada como «peligrosa», pero en los primeros diez días ha estado trabajando en camilla con tres técnicas fundamentalmente: «Punción seca», electrolisis percutánea y fibrolisis diacutánea. Son las tres técnicas fundamentales en la primera fase del tratamiento, aparte del masaje, que se reciben en este tipo de lesiones. Dani va a mejor cada día, pero aún no ha realizado trabajo en el gimnasio ni sobre el césped. A las órdenes del fisioterapeuta Jero Benavent, la próxima semana se hará unas pruebas y si la evolución es positiva, hará ejercicios con el recuperador.