La llegada de Mateu Alemany deja un club sin caras valencianas en los distintos órganos ejecutivos, más allá de la permanencia de Voro González como entrenador del primer equipo. Con el Valencia controlado por una propiedad singapuresa, con Peter Lim como dueño, Layhoon Chan como presidenta y Kim Huat Koh y Anil Murthy como principales asesores, el balear Alemany se incorpora con plenos poderes.
Con el aterrizaje de Alemany, es la primera vez en la Liga española que un mismo dirigente llega a acumular el máximo poder ejecutivo en dos distintos clubes de Primera. Alemany fue el presidente del Real Mallorca durante la década pasada. El precedente más cercano, pero en otras categorías, se dio con el paso de Antonio Blasco del Levante al Castellón. Ayer mismo se apreció que la presencia de Layhoon Chan pasa a un plano secundario. La presidenta, que llegó a definirse como la imagen de Peter Lim para justificar la larga ausencia del propietario, se limitó a leer un breve discurso, de pie, sin necesidad de tomar asiento. «Creemos en construir una estructura fuerte con un equipo que siempre compita al máximo nivel y es un paso más para fortalecer la estructura de gestión del club y mejorar la toma de decisiones. El señor Alemany tiene un gran conocimiento del fútbol español y supervisará todos los departamentos del club, informará al presidente y será nuestro portavoz». Preguntado sobre Lim, Alemany dijo que el dueño está «disgustado», pero tiene intención de venir a València.
Alemany pasa a ser la imagen del club. Un escudo que el Valencia había perdido para protestar por los árbitros o incluso para encontrar una voz directiva que valorase los partidos.
