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La concejala socialista en el Ayuntamiento de Valencia Ana Botella denunció ayer el nulo efecto de la Fórmula 1 sobre el empleo en la ciudad. Es más, aseguró que este gran evento es sólo una campaña publicitaria del PP con el dinero de todos los valencianos. Botella, no dijo, sin embargo, si su partido apoya o no la celebración del gran premio, por lo que la concejala de Empleo, María Jesús Puchalt, le pidió que se aclare.

Según los datos presentados ayer por la concejala socialista, en el mes de agosto se ha incrementado el paro en 1.761 personas respecto al mes anterior, lo mismo que ocurrió el año pasado, cuando ese incremento fue de 1.908 personas. Por su parte, en los últimos 12 meses el incremento del desempleo en la ciudad ha sido del 55%, 12 puntos por encima de la media española y 20 puntos por encima de ciudades similares como Sevilla, Bilbao o Málaga.

Eso significa, a juicio de Ana Botella, que "la Fórmula 1 no es la fórmula para el crecimiento del empleo" y que no responde ni a las expectativas de los dirigentes municipales ni a los 180 millones de euros (90 de infraestructuras y 90 de canon) gastados en el evento. De hecho, dijo, la previsión era crear 1.600 empleos y alcanzar un impacto económico global de 72 millones de euros. Además, añadió, las empresas privadas han abandonado la Fórmula 1; hay datos contradictorios sobre el impacto económico por visitante, y no se tienen en cuenta las molestias a los vecinos, prueba de lo cual es que se intenta cambiar la fecha olvidando que se hacía en agosto para que las incomodidades fueran las mínimas.

Reconocimiento mundial

Pese a estas críticas, la concejala socialista no quiso precisar si su grupo está a favor o en contra de celebrar las carreras en Valencia, lo que le valió posteriormente las críticas del equipo de Gobierno.

María Jesus Puchalt pidió a los dirigentes del PSPV que decidan si quieren o no la Fórmula 1 en lugar de "hacer comparaciones sin sentido". Asimismo, aseguró que este acontecimiento "ha dado a Valencia un reconocimiento mundial que el PSPV no quiere reconocer" y añadió que su celebración "es un beneficio para la hostelería y los comercios".