El Ayuntamiento de Valencia colocará en calles y plazas de distintas zonas de la ciudad, en especial en el área de la plaza de la Virgen durante los dos días de Ofrenda, más urinarios del modelo que se pone a disposición de los discapacitados para que este colectivo vea atendidas sus necesidades pero también, y sobre todo, para que las falleras vestidas con sus trajes voluminosos puedan recurrir a los aseos químicos con más comodidad que en los modelos tradicionales, más estrechos.

La Federación de Asociaciones de Vecinos de Valencia fue la que demandó ayer este servicio complementario, que pasará de ocho a 16 unidades. Su presidenta, M.ª José Broseta, explicó ayer que "vecinos de varias asociaciones pertenecientes a fallas nos trasladaron los problemas de las falleras para utilizar los urinarios portátiles y entendimos que éstos no son muy adecuados. Si hay unidades más anchas se evitará que se ensucien las enaguas. Les hemos pedido más urinarios del tamaño previsto para los discapacitados en las zonas cercanas a la concentración de fallas los días de Ofrenda".

Un portavoz de Sanidad explicó que este año habrá 328 urinarios portátiles en la calle de los cuales 16 serán para discapacitados. Es la cifra más alta hasta ahora, pero muy lejos aún de los 7.000 repartidos por Valencia en 2006 con motivo de la visita del Papa, menos multitudinaria que unas fiestas falleras. Las unidades de este año se ubicarán en Russafa, Carmen, zonas próximas a los castillos pirotécnicos y de concentración de gente.

Broseta valoró el esfuerzo de los falleros por celebrar las fiestas en convivencia y agradeció la demora de cuatro días para montar las 215 carpas, desde el 10 de marzo. "El corte de calles se retrasará. Es importante porque la ciudad es de todos, de vecinos y falleros. Lo que se avanzó el año pasado no se ha retrocedido". Los vecinos también pidieron, y consiguieron, un aumento del control y de las denuncias para quienes disparen petardos fuera de horas, en especial en los primeros días de marzo, que es cuando se producen problemas.