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La base de contenedores de la pedanía de Castellar-Oliveral se instaló, de forma provisional -y por tan solo cuatro años "improrrogables"- hace 17 años. Sin embargo, a día de hoy, la central sigue en activo ocupando una superficie de 7,6 hectáreas en unos terrenos a los que la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) otorga el nivel máximo de protección de huerta, lo que obliga a la restauración paisajística.
Por ello, el concejal del PSPV, Francisco Carsí, calificó de "ilegal" esta instalación y exigió al ayuntamiento que reclame el traslado de la base en cuestión a la ubicación prevista -el parque logístico de Riba-roja- que está operativa desde junio de 2008 y que, con una superficie de 25,8 hectáreas, tiene capacidad para 30.000 contenedores. El compromiso de trasladar al central surge tras un convenio -firmado en 1999- entre el ayuntamiento, la Conselleria de Obras Públicas y Transportes, la Autoridad Portuaria y la empresa que aglutina las diferentes bases.
Según Carsí, el retraso de las instalaciones se debe "a la falta de voluntad política, desidia y desinterés" del ayuntamiento ya que "han transcurrido 13 años desde la expiración de la declaración de interés comunitario -que permitió la instalación de la base provisional en huerta protegida-, 11 años desde la firma del convenio de traslado y dos desde la adecuación de las parcelas para contenedores del parque logístico.
Además, el edil socialista también instó al traslado de la base de contenedores ubicada entre el barrio de la Fuente de San Luis y la V-30 ya que ocupan unos terrenos destinados a reserva de infraestructuras ferroviarias "y que Adif ya necesita para la nueva playa de vias, que sustituirá a la existente en Parc Central".
