La nueva Ordenanza de Playas de Valencia ya ha empezado a dar sus primeros resultados. Más de doscientas personas han sido sancionadas en apenas un mes por incumplir alguno de sus preceptos, el principal de ellos ir en bici por el paseo marítimo en vez por el carril habilitado expresamente para ello. Lo bueno es que las actividades que más molestan a los bañistas no han aparecido de momento. La policía local no ha impuesto ninguna sanción por poner la música alta, jugar a las palas donde hay gente o evacuar en la arena o el agua.
Según fuentes de la Concejalía de Playas, la ordenanza se está aplicando en toda su extensión, con una atención especial de la policía local, que este verano tiene desplegado un dispositivo de cincuenta agentes.
De la larga lista de infracciones, la más habitual, hasta el momento, está siendo el uso del paseo marítimo para ir en bici, una falta grave sancionada con una multa de entre 750 y 1.500 euros. Con toda seguridad, la concejalía ya sospechaba que éste podría ser uno de los grandes problemas del verano, de ahí que este año, por primera vez, se hayan desplegados personas condenadas por delitos de tráfico a realizar trabajos en beneficio de la comunidad precisamente alertando a la gente de la necesidad de utilizar el carril bici.
La venta ambulante ha sido otra de las infracciones más comunes. En 39 ocasiones se ha sancionado la venta callejera y se han realizado hasta 45 decomisos. Para estos casos la ordenanza deja abierta la posibilidad de sancionar con una falta leve, grave o muy grave (hasta 750 euros, de 750 a 1.500 y de 1.500 a 3.000, respectivamente), e incluso remitirse a la normativa general sobre venta ambulante.
Le siguen en número las 12 denuncias por meter animales en la playa, que pueden ser faltas leves, graves o muy graves; siete por la práctica de "kite-surf" fuera de los lugares autorizados, considerada falta grave; tres por introducir envases de vidrio, falta leve; y tres por pescar fuera de los lugares y horarios autorizados, falta grave.
Aunque aún hay otras 30 denuncias sin desglosar, se considera un éxito no haber puesto ninguna sanción por tener la música alta, jugar a las palas en lugares de paso o miccionar en la arena o el agua, infracciones todas ellas consideradas leves, pero muy molestas para los bañistas.
Sancionados 526 «gorrillas» sólo en junio por «ocupar la vía pública»
No figura en la Ordenanza de Playas, pero la Policía Local de Valencia se está cebando con ellos. Se trata de los «gorrillas» que llenan el paseo marítimo pidiendo una propina por una supuesta ayuda a la hora de aparcar el coche. Según fuentes de la Concejalía de Playas, los agentes del Marítimo, responsables de la seguridad en la Malva-rosa y Cabanyal, han impuesto 526 denuncias en el mes de junio, a las que hay que sumar las 22 que han impuesto en lo que va del mes de julio.
Ante la falta de una normativa que sancione claramente esta actividad, los agentes suelen multarlos, no por la presunta «extorsión» que sufren los conductores, sino por ocupar la vía de manera irregular.
Los llamados «gorrillas» pueden contarse por decenas en las playas urbanas de Valencia todo el año, y muy especialmente cuando llega la temporada de verano, y resulta complicado encontrar un aparcamiento cerca del litoral.
Este año están siendo uno de los primeros objetivos de la policía local.
