Negombo e Inés son la pareja de leopardos de Bioparc Valencia que han logrado reproducirse por primera vez en el parque, superando las dificultades que habitualmente se dan en esta especie en peligro de extinción, al tener tres cachorros de los cuales ha sobrevivido un macho y una hembra. Esta es la primera vez que se reproducen en el parque y además, en una situación muy especial puesto que esta raza tiene una enorme dificultad a la hora de reproducirse con éxito en cautividad. En total, el grupo de leopardos de Bioparc Valencia está formado por dos hembras y un macho. Las hembras son Mamba, que es la pantera negra, e Inés, ambas nacidas en 2006 y procedentes de Francia y Holanda. El único macho es Negombo, nació en 2005 que llegó a Bioparc Valencia el pasado año procedente del Zoo La Palmyre en Francia.
Tras un periodo de gestación de alrededor de tres meses, la hembra dio a luz a 3 cachorros. El número más común es entre 2 y 4, aunque también puede tener de 1 a 6 por camada. Normalmente, la madre los mantiene durante 2 años y la esperanza de vida oscila entre los 20 y 25 años.
Los dos cachorros se encuentran en perfectas condiciones y están permanentemente bajo la supervisión de su madre. Hasta el momento, la madre mantenía a las crías muy controladas en sus cobijos interiores. Es ahora cuando más tranquila, ha permitido que los pequeños salgan al recinto exterior y experimenten el primer contacto con el entorno que les rodea. Durante los últimos días han empezado a salir al espacio exterior acompañados de su madre un par de horas antes de que se abra el parque al público para conocer y explorar todo el mundo que les rodea. Ambos corretean juntos por la zona de África Ecuatorial y no pierden detalle ante ningún estímulo exterior. Este es el primer paso del proceso de aclimatación que permitirá que los pequeños vayan adaptándose progresivamente a sus cobijos interiores y exteriores así como a la vida en el parque en general para que pronto puedan estar a la vista del público.
El leopardo es el máximo depredador de las selvas africanas y en Bioparc Valencia podemos encontrarlo en la magnífica recreación de la zona de los bosques ecuatoriales, trepando por los árboles e incluso este verano lo veíamos refrescándose en la ría de su instalación. En este área también habitan otros animales como gorilas, chimpancés, bongos o hipopótamos pigmeo, entre otros.
Los leopardos de BIOPARC Valencia pertenecen a la subespecie de Sri Lanka, Panthera pardus kotiya, una hermosa raza en peligro de extinción que forma parte de un programa internacional de reproducción a nivel europeo (EEP) para establecer una población viable y autosuficiente en zoológicos que permita salvaguardar su existencia. De acuerdo con el último estudio de población llevado a cabo por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) en 2007 su población en libertad se estimó en 834 individuos y decreciendo. La propia UICN clasifica esta subespecie como amenazada en su lista roja. En el EEP hay una población de 75 leopardos en 22 instituciones, además de una docena en el Zoo de Colombo, la capital de Sri Lanka, lo cual supone un 10% de la población total. Aunque esta especie no es africana, Bioparc Valencia decidió incluirla en su colección animal puesto que no hay ejemplares en zoológicos de subespecies africanas en peligro de extinción. Además, resultaba de gran importancia completar la recreación del hábitat africano mostrando este gran depredador, ya que es el más importante de los bosques ecuatoriales africanos y, además, contribuir a su reproducción y recuperación, como ahora se ha conseguido con gran éxito y que la gente pueda así conocerlo. Por su aspecto físico, el leopardo de Sri Lanka recuerda enormemente a los leopardos que habitan en el bosque ecuatorial africano.
La situación de esta subespecie puede compararse a la del lince ibérico en nuestro país. El lince ibérico, Lynx pardinus, es un felino endémico de la Península Ibérica. Actualmente sólo existen dos poblaciones aisladas entre sí con un total de menos de 300 individuos, lo que lo convierte en el felino más amenazado del mundo. El lince ibérico fue declarado especie en peligro en 1986 por el centro de seguimiento de la IUCN, estatus que, más tarde, pasó al de Peligro Crítico en 2002. Es la única especie de felino catalogado en esta categoría de la Lista Roja de la UICN" Lista Roja de la UICN. En España está categorizado como en Peligro de Extinción desde el 5 de abril de 1990 en el Catálogo Nacional de especies amenazadas. La Fundación de Bioparc, Instituto del Trópico, ya contribuyó en su día a financiar estudios de apoyo al programa de cría en cautividad del lince ibérico, y la presencia del leopardo en el parque es muestra de ello es.
Tanto en el caso de esta subespecie de leopardos como en el lince ibérico Bioparc Valencia tiene un claro compromiso en la conservación ex situ e in situ respectivamente, y muestra de ello es la presencia de esta especie en el parque.
