El secuestro de la dársena interior del puerto parece que llega a su fin. La Autoridad Portuaria de Valencia (APV) ha concluido ya el borrador del convenio interadministrativo que posibilitará la explotación del citado recinto por parte del Consorcio Valencia 2007. Esta cesión resulta clave para generar ingresos y conseguir así la devolución del préstamo de 400 millones de euros del Instituto de Crédito Oficial (ICO) con el que se pagó la transformación de la dársena, utilizada sobre todo durante la celebración de la Copa del América.

El presidente de la APV, Rafael Aznar, aseguraba ayer que el documento que garantiza la cesión gratuita del llamado Balcón al Mar ya está en manos de la corporación local y del Consorcio Valencia 2007 para realizar nuevas aportaciones, entre las que se definen los usos de este recinto, para su posterior redacción, aunque no concretó en qué período de tiempo. "Todo esto está ya en un proceso que queremos que esté marcado por el consenso y pendiente de, cuando tengamos valoraciones y aportaciones, redactar el texto definitivo y producir ya todos estos actos", afirmó el principal responsable del puerto tras concluir el consejo de administración. A la hora de elaborar este documento Aznar destacó el papel de la Administración central. Puertos del Estado (Ministerio de Fomento) "está realizando un trabajo muy intenso" que "favorece enormemente el entendimiento entre administraciones".

El retraso en la cesión de la dársena lastra el negocio de los amarres, así como el resto de la actividad, nada comparable con la de los años de eventos de la Copa del América. En 1997 se firmó el convenio ente Fomento, Generalitat y el cap i casal para para la desafección del uso portuario de 275.000 metros cuadrados de la dársena y su posterior entrega a la ciudad.