Si ser mujer era ya una condena pública en la Valencia medieval, ser mujer huérfana y no tener dote con la que optar a un casamiento equivalía a la marginación social. "Suponía -según explicaron ayer fuentes de la basílica de Valencia- estar abocada a ser una persona marginada en la sociedad y a tener que buscarse la vida en las peores profesiones que nos podamos imaginar". Por eso, el hecho de darle una dote económica "le posibilitaba un casamiento con el que garantizar su superviviencia social y librarla de la marginación". De ahí la relevancia que llegó a tener entre las labores caritativas de la archicofradía de la Virgen la dotación económica a las chicas huérfanas en edad de desposorio, un fenómeno medieval del que han aparecido 600 pergaminos de entre los siglos XV y XVIII en el hueco de una pared de la basílica de la Geperudeta.

El sistema, según revelan fuentes eclesiásticas, era el siguiente. La archicofradía organizaba cada año una celebración litúrgica en la que el prior entregaba a las huérfanas escogidas una bolsa con dinero, como dejó pintado Vicente Requena en una tabla que cuelga en la basílica. Según la recaudación que la cofradía conseguía a través de los donativos, se dotaba a más o menos doncellas cada año. Siempre el mismo dinero para cada una. Las mujeres se escogían previa presentación a la cofradía o por el simple conocimiento de los cofrades y el vecindario. Esa dote que recibían les garantizaba una presencia social que antes no tenían y que les permitía "o bien casarse o bien ingresar en un convento", añaden las mismas fuentes.

José María Descals, presidente de la Fundació Mare de Déu dels Innocents i Desemparats (continuadora de la archicofradía de la Virgen de 1414), explica que "con ese dinero recibido por parte de mujeres sin padres ni herencias, las doncellas podía comprarse el ajuar de novia y ropa para la casa". Porque "no tener dote en aquel tiempo era algo muy serio, era no merecer el desposorio", añade Descals.

Es pronto para el análisis

La conservadora del material hallado (incluidas cerca de 90 "ápocas" o documentos notariales que certifican la concesión de dotes a las doncellas huérfanas) aseguró ayer que es prematuro hacer una radiografía del material encontrado porque algunos documentos se encuentran "en un estado muy grave de deterioro y se han de restaurar para su posterior análisis", y porque "es necesario el estudio por parte de un especialista en la lectura de documentos antiguos". La restauración y el estudio ya están programados. Así podrá constatarse con mayor detalle un fenómeno social execrable -la anulación de la mujer sin dinero de por medio- y también se conocerá mejor a una asociación caritativa que dentro de dos años celebra su 600 aniversario.