Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil se presentaron el jueves en la depuradora de Pinedo para tomar fotografías e investigar la tala de árboles y la eliminación de la vegetación que han llevado a cabo los técnicos de la nueva concesionaria de la planta, la UTE que conforman Aguas de Valencia, Agricultores de la Vega y Depuración de Aguas del Mediterráneo.

Los gestores de la antigua Emarsa decidieron hace unas semanas cortar gran parte de los árboles y vegetación mediterránea existente en la planta. El jueves, una pareja de la Guardia Civil acudió a la depuradora para investigar el motivo de esta deforestación. Tras contactar con los responsables, el gerente fue quien les dio un paseo por toda la EDAR para mostrar los ejemplares cortados y la vegetación arrancada.

Se trata de vegetación mediterránea que en algunos casos tenía más de 20 años de vida. El motivo de su plantación en los años 80 fue la de actuar como barrera natural para mitigar los malos olores que escapan al exterior de la planta. También, en algunos casos, las enredaderas evitaban que salpicaran fangos fuera de los depósitos.

Fuentes conocedoras del caso manifestaron que las intenciones reales de la UTE administradora es eliminar la vegetación para que no haga falta una brigada de jardinería para su mantenimiento. Cabe recordar que con motivo de la Copa de la América, el anterior gerente optó por cubrir de césped el techo de los edificios para que los helicópteros tuvieran una buena imagen de la depuradora.