La primera semana de la temporada de playas de Valencia se ha saldado sin ningún incidente grave. Fuentes policiales responsables del dispositivo de vigilancia que se activó junto con el inicio de la temporada de verano, el pasado día 7 de junio, indican que «no ha habido ningún incidente reseñable». A su vez, desde la Cruz Roja coinciden con el cuerpo policial en que «todo ha ido normal».

Sin embargo, que no haya incidentes graves no significa que el cuerpo de la Policía Local de Valencia no haya tenido trabajo, según la Unidad de Playa, en lo que llevan de semana han interpuesto entre 150-200 multas a los «gorrillas». Y es que según explican algunos de los turistas que visitaron ayer la Malva-rosa: «hay muchos gorrillas, demasiados y es una barbaridad que teniendo la explanada de Tarongers para aparcar gratuitamente tengamos que pagarles».

Desde la policía explican que no tienen «suficientes recursos para luchar contra estos delitos» y añaden que las multas son «una medida disuasoria ya que como no tienen domicilio les afectan poco o nada». Por ello, la policía pide más respaldo judicial y medios para poder contrarrestar el efecto «gorrilla» porque es lo que «más molesta a los turistas». Asimismo, la falta de urinarios, ayer solo había uno en toda la playa de las Arenas y estaba cerrado con candado, es lo segundo que más irrita a los bañistas al tener que acudir a los bares para hacer sus necesidades.

Por su parte, algunos de los comerciantes del paseo han criticado duramente la actuación policial porque «cuando el turno se acaba, a las 21h, desaparecen y es cuando vienen todos los vendedores ambulantes». Versión que confirman los turistas ya que todos coinciden en no haber visto «apenas algún mantero» durante el día. A pesar de ello, todos los visitantes coinciden en que la playa suelen ser un lugar seguro aunque «no estaría mal que hubiera más policía porque las playas se llenan hasta arriba y eso, es mucha gente».