El palacete gótico del Marqués de Caro, situado en la calle Almirante, número 14, reabrió ayer sus puertas convertido en el primer hotel monumental de Valencia y con una calificación de cinco estrellas. El edificio cuenta con 26 habitaciones y alberga en su interior restos arqueológicos de más de 2.000 años de historia.

Desde que cuatro socios valencianos adquirieran el palacio, han pasado siete años de reformas que han supuesto una inversión de más de 10 millones de euros.

Un mosaico del siglo II a.C., parte de la antigua muralla árabe de Valencia, detalles del palacio gótico y vigas de la última reforma del edificio del pasado siglo son algunos de los elementos que aúna el Hotel Caro.

Según confesó durante la inauguración Santiago Máñez, director del hotel, el inmueble superó las expectativas, ya que cuando se compró solo pensaban encontrarse elementos del siglo XIX. Este fue el motivo por el que la rehabilitación del conjunto se fue retrasando, ya que el proyecto inicial se modificó para introducir las nuevas arquitecturas que iban apareciendo.

El número de habitaciones también se vio reducido, de las 30 iniciales a 26, aunque éstas resultan muy particulares, pues son diferentes entre ellas tanto en distribución como en decoración. Su precio oscila entre los 150 y los 750 euros que llega a costar la suite.

Columnas, arcos, viguerías y demás elementos han quedado magistralmente incorporados a la nueva estructura del edificio. Un ejemplo lo representa el mosaico de la época fundacional de la ciudad que se ha mantenido en el suelo de la recepción del hotel protegido por una vitrina. Máñez se mostró especialmente satisfecho con el resultado y afirmó que la rehabilitación del que es "probablemente el edificio más antiguo de Valencia demuestra que se puede recuperar el patrimonio y ser rentable".

Los clientes ya se han interesado por el nuevo hotel, tal como informó su director, quien afirma que ya se están realizando las primeras reservas. De cualquier modo, todos los ciudadanos que lo deseen podrán visitar las zonas comunes.