El «filtro verde» construido en el cauce del Turia para limpiar el agua que llega a la Albufera desde la Depuradora de Pinedo se encuentra prácticamente abandonado seis meses después de terminar su construcción, cuyo presupuesto, con la explotación incluida, asciende a 3,4 millones de euros. Las plantas sembradas en el lecho del río están completamente secas. No obstante, desde Acuamed, la empresa pública del Ministerio de Agricultura que ha realizado la obra, se asegura que el proyecto «no está abandonado» y que en las próximas semanas volveremos a ver el filtro en su color natural.

Técnicamente, el proyecto consiste en la instalación de una «planta piloto de filtro verde y estación de bombero» para «la ordenación y terminación de la reutilización de aguas residuales de la planta de Pinedo».

Tres años de experimentos

En otras palabras, se trata de una filtro verde experimental que pretende recoger las aguas ya tratadas en la Depuradora de Pinedo para reducir de 1,7 partes de fósforo por millón que tiene actualmente a tan sólo 0,1. Luego, ese agua se enviará a la albufera en unas condiciones que le permitirán rebajar nutrientes y recuperar la flora y la fauna perdidas.

Para ello, se ha construido una planta de 2,2 hectáreas (tres campos de fútbol) en el cauce del Turia cuya base son nueve cuadrículas de arcilla, tierra y piedras sembradas de eneas y carrizos por las que discurre el agua hasta una canalización que la lleva a la Albufera.

La previsión es hacer este trabajo durante tres años y posteriormente, según los resultados, ampliarla o abandonarla.

El problema es que la planta, cuyas obra comenzaron en marzo de 2010, terminaron en octubre del año pasado y desde entonces no se ha puesto en marcha. Las eneas y los carrizos están completamente secos y todo parece indicar que la vegetación, al menos, es irrecuperable. Ayer también había agua en algunas parcelas, pero estaba estancada y sucia.

Según fuentes de toda solvencia, Acuamed tiene abandonada la planta. En tiempos de recortes, los proyectos experimentales son los primeros que saltan por los aires y este parece haber sido uno. Los costes de explotación no parecen ser asumibles en estos momentos.

Acuamed mantiene sus planes

Fuentes de Acuamed, sin embargo, aseguran que el proyecto «no está abandonado». Aunque es verdad, confirman, que no está en funcionamiento, aseguran que en las próximas semanas podremos ver de nuevo el color verde en esta planta de Valencia. Y, desde luego, aseguran que el proyecto no ha sido víctima de los recortes presupuestarios.

En las previsiones de la Confederación Hidrográfica del Júcar, que es la entidad de la que directamente parte la idea, además de invertir 3,4 millones en este filtro verde, se barajaba la posibilidad, y así está proyectado, de mantener la planta y ampliarla, llegando a una inversión de 40 millones de euros.

Hay que tener en cuenta que este proyecto tiene como principal objetivo reducir al mínimo el aporte de fósforo y otros elementos contaminantes del agua de la Depuradora de Pinedo que llega a la Albufera. De ello depende en gran medida la calidad de las aguas y la reducción de nutrientes, el gran problema con el que se encuentra el lago por las aportaciones de todos los pueblos ribereños.

En cualquier caso, el agua que sale de la Depuradora de Pinedo supera en limpieza la media nacional, pues si de una planta normal sale agua con 10 partes de fósforo por millón, en ésta apenas llega a 1,7. La causa está en la composición del agua que llega a la depuradora, que además de las residuales incorpora aportes de acequias mucho menos contaminados.