Movidos por los recortes en Educación y la solidaridad con los alumnos del instituto Lluís Vives tras los acontecimientos de la pasada primavera, estudiantes desde 1º de Eso hasta bachiller de los IES Serpis, Cabanyal y Ferrer i Guàrdia protagonizaron un encierro en las instalaciones de este último, con el fin de protestar de forma "pacífica y constructiva", según fuentes del centro, contra el panorama que presenta el arranque de curso. Dos jornadas de concentración, gestionadas y organizadas completamente por los alumnos, en las que hubo mucho más que un simple encierro.

Desde las seis de la tarde del viernes, las actividades se sucedieron en el centro de Benimaclet. A las ocho, casi a punto de que empezara a llover a mares, dio comienzo una serie de conciertos en los que los mismos estudiantes amenizaron el encierro con sus respectivos grupos, después de que previamente se celebrara una asamblea para debatir sobre las razones que les llevaron a esta protesta. Durante toda la noche, acompañados por la lluvia y los truenos, los estudiantes hermanados de los tres centros participaron en diferentes actividades, como el karaoke. También se ofrecieron bocadillos a un euro.

Servicio de orden y limpieza

Los alumnos lo tenían todo pensado. Según fuentes del centro, los estudiantes, mediante sus representantes en el Consejo Escolar, pidieron todos los permisos pertinentes a la dirección del centro y a los padres, tanto para la realización de las asambleas como para la actuación de grupos musicales y otros talleres abiertos a todo el barrio.

Con el fin de mantener el orden y el respeto por las instalaciones y los vecinos, los escolares diseñaron grupos de orden y limpieza, para dejar las instalaciones tal y como se las encontraron.

Consultados docentes del centro, aseguraron a este diario que tanto padres como vecinos de la zona corroboraron la conducta intachable de los jóvenes, que finalmente dejaron el centro el sábado. "Estaban cansados, pero contentos por lo que han conseguido", explicaron las mismas fuentes. El sábado continuaron las actividades con juegos deportivos y una "torrà".