El Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana ha anulado el plan parcial de Massarrojos Nord aprobado por la Conselleria de Medio Ambiente e impulsado por el Ayuntamiento de Valencia por no ajustarse a la normativa y no incluir un estudio de impacto ambiental. El plan, que afecta a una pinada conocida como Les Llometes, de Rocafort, no sólo no incluyó un estudio de impacto ambiental sino que "no respeta a pesar de su trascendencia" la declaración de impacto ambiental de la urbanización de la Bonaigua, que linda con el plan recurrido, y que obliga a "preservar de cualquier actuación urbanística y vías de comunicación" la amplia masa arbórea existente.

La sentencia considera que la Administración autonómica y municipal incurrieron "en arbitrarie?dad" porque "tenían perfecto conocimiento" de que en el sector colindante con el plan anulado "había recaído una declaración de impacto ambiental" en 2003 que obliga a preservar la pinada. Los árboles ya se salvaron entonces de la construcción de un vial.

El sector anulado ya está urbanizado y contempla 221 viviendas, ejecutadas en parte, así como un vial de acceso que ha destrozado parte del pinar.

Vecinos de la urbanización de la Bonaigua presentaron un recurso de reposición contra la adjudicación del PAI de Massarrojos Nord en 2006 por parte del ayuntamiento. Los vecinos reclamaban que el plan se sometiese a estudio de impacto ambiental. El ayuntamiento rechazó el citado recurso argumentando que por la calificación de los terrenos donde se proyectó el PAI no era necesario estudio de impacto, argumento que la sentencia del TSJ desmonta. Los jueces dan la razón a los vecinos "a pesar del esfuerzo dialéctico de las partes demandadas para que se decrete la inadmisibilidad" y les afea que el acuerdo plenario que rechazaba el recurso se publicase en el BOP dos años después de aprobarse.

La construcción de un vial de acceso que conectase la nueva urbanización de Massarrojos con la CV-310 a través de la pinada supone para los vecinos de la Bonaigua un incremento del tráfico por delante de sus casas.

En la sentencia, los magistrados también cuestionan la actuación de Rocafort, que autorizó la construcción de los viales de la nueva urbanización a través de una zona verde de su término protegida por una declaracion de impacto ambiental. El Ayuntamiento de Rocafort, dice la sentencia, "parece ignorar la existencia de esta declaración a pesar de producirse en un plan propio".

La sentencia destaca lo anómalo de la actuación del Ayuntamiento de Valencia. "Resulta absurdo y arbitrario que la masa forestal no debe ser afectada en el término de Rocafort y esa misma masa no deba ser respetada" en el plan parcial de Massarrojos Nord que "es colindante y se trata de la misma masa arbórea". Los magistrados destacan además que el ayuntamiento ha obviado informes de la arquitecta municipal, que reclama un estudio de impacto ambiental, así como del servicio de planeamiento, que advierte de que no se evalúa la afección de la nueva ordenación en la vegetación existente.

El fallo del TSJ anula, de una parte, el acuerdo de 2006 del Ayuntamiento de Valencia que rechazó el recurso de reposición de los vecinos de la Bonaigua contra el PAI de Massarrojos Nord y, de otro, la resolución del conseller de Medio Ambiente que aprobó un año después la homologación y el plan parcial citado y que contraviene su propia declaración de impacto sobre la pinada de la urbanización de la Bonaigua.

El ayuntamiento ahora deberá motivar sus acuerdos, contestar el recurso de reposición y subsanar los destrozos ambientales.

Para el concejal socialista Vicent Sarrià, éste es un nuevo varapalo judicial a las malas prácticas urbanísticas de la Delegación de Urbanismo dirigida hasta hace unos meses por Jorge Bellver, actual portavoz del PP en las Corts.

"Valencia tendrá que reponer la zona verde"

La alcaldesa de Rocafort, Amparo Sampedro, aseguró ayer tras conocerse la sentencia que anula el PAI de Massarrojos que "Valencia tendrá que reponer la zona verde". Sampedro, que llegó a la alcaldía en 2011, apuntó que "esto es un problema de Valencia que debe resolver Valencia por construir una urbanización sin haber previsto los accesos". La alcaldesa socialista criticó la "connivencia" del anterior equipo de gobierno con el "Cap i casal", al que permitió construir un vial en una zona verde protegida por una declaración de impacto ambiental.

La pinada de Les Llometes es una zona de valor ecológico de la que se hizo eco el botánico Cavanilles y ubicada al lado de Les Pedreres, las canteras que han dado fama a Rocafort y su entorno.