El Banco de España ha vuelto a constatar el elevado nivel de endeudamiento del Ayuntamiento de Valencia y la fuerte progresión de la deuda en los años de bonanza económica. A 30 de septiembre de 2012, Valencia debía 1.041 millones de euros, el doble que hace diez años. Y si esa cantidad se repartiera en cada uno de sus habitantes su saldo pendiente sería de 1.304 euros.

Según los datos aportados por el regulador bancario, en el año 2002 la deuda del Ayuntamiento de Valencia era de 584 millones, cantidad que ha crecido año tras año hasta situarse en el tercer trimestre de 2012 en 1.041.

El saldo de ejercicio año ha sido especialmente negativo en este sentido porque ha habido que incluir en la deuda los 183 millones de euros que recibió Valencia dentro del Plan de Pago a Proveedores, dinero con el que se han saldado todas las facturas pendientes hasta el 31 de diciembre de 2011 y que habrá que devolver en diez años con una carencia de dos.

No obstante, también será importante el descenso de esa deuda a finales de año, al menos en las previsiones de la Concejalía de Hacienda, pues después de abonar en 2012 más de 130 millones a los bancos, espera llegar a fin de año con un saldo negativo de 964.

Tomando como referencia los últimos datos del Banco de España, Valencia es la tercera capital más endeudada. Le supera Madrid, que está en 7.358 millones y ha multiplicado por 7 sus números rojos en la última década; y Barcelona, que los ha rebajado pero sigue estando en los 1.115 millones de euros.

Málaga es otra ciudad que ha multiplicado por tres la deuda hasta situarse en 749 millones, mientras que Zaragoza casi la ha doblado para llegar a los 948 y Sevilla la ha aumentado levemente hasta completar los 442.

Los socialistas protestan

En referencia a estas cuentas, el concejal socialista Pedro Miguel Sánchez denunció que "la gestión de la alcaldesa nos lleva a seguir siendo líderes en endeudamiento municipal". Es más, cree que los datos del Banco de España ponen en duda que el Ayuntamiento de Valencia pueda cumplir con su compromiso de que la deuda a final de año se sitúe en 964 millones. Este compromiso, precisa, figura en el informe económico financiero del presupuesto de 2013, en el que además se reconoce que la deuda "se ha desviado" durante 2012 en 128 millones por encima de las previsiones.

La explicación a todo esto, según los socialistas, es que aunque "el control del dinero sólo ha sido posible por imperativo legal, el Ayuntamiento ha tenido que recurrir a pagar con créditos facturas de gastos corrientes de funcionamiento, lo que explica que la deuda no haya sido controlada en todo este tiempo".

Preguntada por el informe del Banco de España, la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, salió en defensa de los ayuntamientos como únicas administraciones que están cumpliendo los preceptos de la Ley de Estabilidad Presupuestaria aprobada por el Gobierno de José María Aznar. Las administraciones central y autonómica no lo han hecho porque el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero les sacó de esa obligación, recordó.

Gasto en limpieza

En cuanto a la ejecución de los presupuestos municipales a 30 de noviembre de 2012, la concejala socialista Isabel Dolz aseguró ayer que el ayuntamiento de Valencia "ha pagado menos del 50% del gasto de limpieza viaria y mantenimiento de zonas verdes". De los 54 millones de Limpieza se han pagado 25 y de los 12 de zonas verdes se han abonado escasamente 5, aseguró la concejala.