Luis Bobes, el hijo de Mariano, heredó el negocio que su padre compró a José Albiñana en 1962. «Es un orgullo y una responsabilidad», explica este afable asturiano mientras dirige, con nuevas riendas, la sombrerería; convertida en una de las tiendas más antiguas de Oviedo. «Seguimos teniendo el mismo producto, el que trajo Albiñana en los años 20», asegura Luis, que califica al fundador de la tienda como alguien «emprendedor e inquieto, como buen valenciano».
Con el paso de los años, el contacto entre las familias se ha enfriado, pero las nuevas tecnologías han permitido a Luis saber de alguno de los nietos de Albiñana, sorprendidos con la marcha del negocio.
El «cambio» de 2007
Pero no todo han sido facilidades en la vida de la sombrerería. En 2007 hubo que vender el local de la calle Melquiades Álvarez para trasladarse a otras dos plantas bajas. «Mi hermana y yo comenzamos una etapa de reflexión en la que decidimos abrirnos a un proceso de modernización». Una web, las redes sociales y un blog sombre sombreros afianzaron una nueva imagen corporativa, que encandiló a medio millón de internautas.
Lo único innegociable es la calidad. «Nos gusta contar a los compradores cómo se hacen los productos y dónde se hacen. Sólo trabajamos con gente de confianza, por ejemplo, los abanicos los traemos de Aldaia».
