Asun Martínez, la profesora de la clase «dels caragols», una de las dos de línea en valenciano de niños de cuatro años del colegio público Cervantes de Valencia se quedó lívida cuando escuchó el impacto que hicieron los cascotes que se desprendieron del techo al caer sobre la zona de juegos del aula dos minutos después de haber sacado de la clase a sus 19 alumnos, según refirió a Levante-EMV la madre de uno de los menores que asisten a esa clase de Educación Infantil. «Los trozos de la talla han caído en la zona de juego y donde los niños dejan sus chaquetas y abrigos», indicó la familiar.
El desprendimiento del techo no causó heridas a ninguno de los menores que esperaron en fila en el patio del recreo a que sus padres acudieran a recogerlos. El incidente tuvo lugar hacia las 16.30 horas de la tarde de ayer.
«A los niños los sacaron al patio para que no vieran los cascotes en su clase ni se asustaran», apuntó una de las madres, a quien le extrañó que los niños esperaran a sus familiares en el patio en vez de en el interior del colegio.
Algunos padres protestaron ante la dirección ante lo ocurrido ya que no se trata de un incidente aislado. El 3 de diciembre de 2012 se produjo el primer incidente de estas cazracterísticas al desprenderse el techo de un aula de Infantil por lo que la Conselleria de Educación optó por retirar el falso techo de escayola. Parece ser que en el aula «dels caragols» todavía quedaban restos adheridos a las vigas, que son los que se soltaron ayer.
La dirección del colegio informó de lo ocurrido a los servicios territoriales de la conselleria que comunicó que una inspectora de zona visitaría las instalaciones para verificar el alcance de lo ocurrido y decidir qué medidas hay que adoptar para que no vuelva a repetirse una situación como esta.
