La Policía Local de Valencia inició ayer una campaña de control de perros que se prolongará hasta el próximo 4 de mayo y que tiene como objetivo vigilar el cumplimiento de la normativa en cuanto a seguridad de los animales peligrosos, la identificación con chip o la recogida de excrementos. Por alguna de estas infracciones la multa puede llegar a los mil euros.
En la actualidad, la normativa que regula a los perros es amplia y variada. La Ordenanza Municipal sobre Tenencia de Animales pretende rebajar los riesgos de la convivencia en cuanto a higiene y seguridad para las personas, mientras que la Ordenanza Municipal de Limpieza Urbana vigila muy directamente la suciedad que producen en las calles.
Y también la Generalitat Valenciana establece la obligación, a través de dos decretos diferentes, de delimitar un régimen especial para los perros peligrosos y tener a los animales registrados e identificados.
Así pues, la Policía Local de Valencia, ha puesto en marcha un año más una campaña para controlar la situación de los perros que se mueven dentro del término municipal, «con especial atención a las deposiciones en la vía pública, así como a los aspectos relacionados con los perros potencialmente peligrosos, que en los últimos años han experimentado un considerable aumento de infracciones».
Antecedentes
En la campaña realizada el año pasado con estos mismos objetivos, se controlaron a 1.960 perros y se impusieron 226 denuncias, según fuentes de la propia Policía Local. De estas denuncias, el 30% fueron por no llevar a los animales sujetos con correa o cadena; un 24% fueron denunciados por no recoger las deposiciones; un 20% lo fueron por no tener la licencia para llevar perros peligrosos; y un 17% fue por no llevar a este tipo de perros con su correspondiente bozal.
A modo global, la policía advierte que un 39% de las sanciones tenían que ver con perros peligrosos.
Por lo que se refiere a las sanciones, la casuística es variada. Para los perros peligrosos, en concreto por no tener licencia o no adoptar las convenientes medidas de seguridad, la sanción puede llegar a los mil euros, mientras que para los casos de animales cuyos dueños no recojan las deposiciones, la multa puede llegar a los 300.
Este tipo de campañas ha sido siempre muy bien valoradas por las asociaciones de vecinos de Valencia, muchas de las cuales tienen entre sus principales preocupaciones las cacas de perro, sobre todo desde que el ayuntamiento empezó a recortar los presupuestos de limpieza y, en consecuencia, bajaron también las labores de limpieza, sobre todo los baldeos.
Algunas de estas asociaciones han llegado a realizar campañas por su cuenta para acabar con este problema, que además de mala imagen para la ciudad es un asunto también de salubridad e higiene.
La última en tomar la iniciativa ha sido la Asociación de Vecinos de Zaidía-Exposición, que ha hecho 5.000 pegatinas para pegarlas por todo el barrio invitando a recoger los excrementos de perro. «Recoge tus mierdas. Sí a los perros, no a sus excrementos en las aceras. No lo toleres», reza cada una de estas pegatinas, que están impresas en un color fosforescente y se han colocado en el suelo para que sean perfectamente visibles.
