La subida de las temperaturas trae de cabeza a la Policía Local de Valencia. El motivo no es otro que el color de las chaquetas de sus uniformes que atrae irremediablemente a los mosquitos y a otros insectos. Con el calor estos incómodos bichos empiezan a proliferar y las chaquetas de los agentes, de un intenso color amarillo fluorescente, se convierten en una diana perfecta para ellos. Así lo denuncia al menos la sección sindical de UGT de la Policía Local de Valencia, que lleva mucho tiempo reclamando al concejal de Seguridad, Miquel Domínguez, que cambie el color de la uniformidad para evitar este problema.
Los agentes piden que les den chaquetas azules, como han hecho otros ayuntamientos como el de San Sebastián. De esta manera, creen que los enjambres de mosquitos dejarán de cebarse con ellos.
El cambio de color en la uniformidad permitirá, según UGT, mejorar la atención ciudadana. Fuentes del sindicato aseguran que, por el color amarillo de la uniformidad, a los agentes se les puede confundir con otros colectivos que también utilizan uniformes reflectantes, como los operarios de la limpieza.
En la policía, añaden las fuentes sindicales, se han llegado a recibir quejas de ciudadanos, especialmente personas mayores, que aseguran que los agentes no les han atendido cuando los han requerido por la calle, algo que UGT atribuye a la posibilidad de que los ciudadanos confundan a los agentes con otros colectivos.
El sindicato asegura que el cambio de color en la uniformidad no supondría coste adicional «el azul sería incluso más barato», apostillan.
Presupuesto insuficiente
La Concejalía de Seguridad Ciudadana está tramitando actualmente la renovación de la uniformidad de la policía. Los sindicatos esperan desde hace un mes que el concejal les entregue el presupuesto completo de la uniformidad que se ha remitido al servicio de compras. UGT asegura que «falta de todo por reponer», desde pantalones, polos, botas, guantes, gorras y protecciones para los motoristas. Los agentes locales se concentraron recientemente en ropa interior en la plaza del Ayuntamiento para denunciar los recortes y la falta de medios.
La partida económica de la que dispone la Concejalía de Seguridad para los uniformes de los agentes asciende a 200.000 euros, un presupuesto con el que se debe vestir a 1.688 policías.
Según el sindicato, ajustando al máximo las necesidades el presupuesto mínimo para la renovación de los uniformes no bajaría de 750.000 euros. «Es imposible vestir a toda la plantilla con este presupuesto», denunciaron ayer fuentes de UGT, que adviertieron de que «de seguir así, tendremos que salir a la calle con ropa o prendas de calle personales».
Los agentes también han denunciado que los vehículos que utiliza la policía tienen más de ocho años de antigüedad. Asimismo, exigen la renovación de las armas, que en algunos casos tienen más de 30 años.
