Bomberos y Policía Local retiraron el pasado jueves por la noche un árbol caído en la calle Rubén Darío. Por fortuna, el ejemplar de álamo blanco no cayó sobre una terraza cercana donde se disponía a ver el fútbol y sólo hubo que lamentar daños en tres coches que había en las proximidades. Pero los vecinos y el colegio García Lorca, situado a unos 50 metros, se han dirigido al Ayuntamiento de Valencia para que tome cartas en el asunto y evite nuevos incidentes.

Según explicó uno de los vecinos, el incidente tuvo lugar sobre las 21.30 horas a la altura del número 26 de la calle Rubén Darío, en el barrio de la Carrasca (Algirós), a aproximadamente 10 metros de una terraza donde se disponían a ver el fútbol y a unos 50 metros del colegio Federico García Lorca.

Por fortuna, dicen, el árbol cayó sobre los coches que había aparcados en las proximidades, a unos metros de la mezquita, causando daños a tres de ellos. A los clientes del bar sólo les dio el susto, asegura.

Su mayor preocupación, en cualquier caso, es que esta misma fila de álamos se prolonga a lo largo de la calle y parte de la misma queda dentro del patio del colegio, lo que hace temer a los vecinos, muchos de los cuales tienen a sus hijos allí, que pueda pasar algo más grave si no se toman medidas. Fuentes del colegio, por su parte, confirmaron esta preocupación y seguraron que ayer mismo iban a dirigir un escrito al Ayuntamiento de Valencia para que envíe a la brigada de jardinería e inspeccione los nueve álamos que quedan dentro del patio.

Aseguran que todos los años llaman al servicio de poda para que los repase y ahora creen que deberían revisarlos detalladamente. Es más, piden que se analice el riesgo real de estos árboles y se valore la conveniencia de mantenerlos en un colegio.