La lona que protege del sol y las goteras el lucernario del Centro Arqueológico de l'Almoina acaba de cumplir un año. La Concejalía de Cultura, que en su día calificó de provisional este medida, todavía no ha dado con la solución definitiva que devuelva la dignidad a este moderno museo. Las deficiencias por falta de mantenimiento e inversión han dado origen en los últimos meses a varias denuncias. Ayer, fue el portavoz de EU, Amadeu Sanchis, quien volvió a advertir de que el funcionamiento del centro arqueológico, inaugurado en 2008, «deja mucho que desear» porque el material de proyecciones con el que se explica el origen histórico de la ciudad «está defectuoso o no funciona». Sanchis atribuyó a los recortes la situación «lamentable» del museo, cuya plaza exterior se ha convertido en un punto de ocio que degrada el entorno.
La Concejalía de Cultura respondió que ya se ha fijado un presupuesto de 25.000 euros para reparar los elementos que requieran tanto l'Almoina como el Museo de Historia. El equipo de gobierno sigue negociando con la empresa que construyó el centro arqueológico para que asuma las reparaciones del lucernario.
La lona del lucernario no impidió que el agua inundase el museo durante las intensas lluvias registradas el pasado 3 julio. El director de l'Almoina, el arqueólogo municipal Albert Ribera, dimitió el pasado mes de junio y todavía no tiene sustituto.
