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Época estival

Casa Caridad atiende a un 28 % más de niños en verano que en 2013

Las distintas sedes de la ONG reparten un total de 8.719 menús a menores en los tres meses en que no hay comedor escolar

Pese a las declaraciones optimistas que se lanzan desde el Gobierno con referencia a la cada vez más cercana salida de la crisis, los tres comedores sociales de que dispone Casa Caridad en Valencia han repartido un total de 8.719 menús para niños durante los meses de junio, julio y agosto. Es un 28 % más que en el mismo periodo del año anterior, según fuentes de la entidad.

Casa Caridad, que no ha cerrado ninguno de los comedores que tiene en la ciudad sitos en el paseo de la Petxina y en la calle Santa Cruz de Tenerife, así como en Paterna, lleva todo el verano ofreciendo menús completos a los niños que llevan a los centros sociales las familias que acuden a los comedores. Pese a los indicadores macroeconómicos, este año ha habido más de una cuarta parte más de niños atendidos por Casa Caridad con respecto al año pasado. Cabe destacar que para muchos de estos menores la comida ofrecida en los centros de la ONG es la única completa del día.

Casa Caridad también tiene varias escuelas infantiles, donde más de 100 niños de entre 1 y 3 años comenzaron el pasado miércoles a las clases. Será un nuevo curso en el que los compañeros, las rutinas y el aprendizaje volverán para algunos de ellos, mientras que otros, los que acuden por primera vez a una escuela infantil, pasarán un periodo de adaptación, lleno de novedades. Las dos escuelas que Casa Caridad tiene en Valencia y Torrent (en el paseo de la Petxina y en la calle Santa Lucía respectivamente) y una tercera que gestiona en el barrio torrentino de Xenillet (de titularidad municipal) trabajan con menores y familias en situación o riesgo de exclusión social. Estos centros no suponen ningún desembolso para las familias.

Siguen las obras en Benicalap

Por su parte, las obras del nuevo centro sociosanitario en Benicalap continúan a buen ritmo. La Policía Nacional, en cualquier caso, vigila los trabajos para evitar que vecinos contrarios a la instalación del centro puedan impedir su desarrollo, como hicieron al principio. En las últimas semanas, el grupo de vecinos que protestaba de manera habitual frente al solar de la avenida Levante UD ha desistido en sus quejas y ya no hace guardia junto a las obras que rechazan.

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