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Movimientos constantes

Los técnicos descartan que el "parking" de Barón de Cárcer cause los temblores

La firma concesionaria revela que arquitectos de la conselleria, la universidad y el ayuntamiento han analizado la estructura del aparcamiento

La causa de los temblores en hasta tres edificios de la Avenida Barón de Cárcer todavía se desconoce. Técnicos de la Conselleria de Bienestar Social, de la Universidad Politécnica y del Ayuntamiento de Valencia han analizado la estructura del «parking» subterráneo que atraviesa el corazón de la calle afectada y «no encontraron nada que pudiera tener relación», según explicaron fuentes de la empresa concesionaria del aparcamiento Pavapark Movilidad, S. L., una filial de la contratista Pavasal. De momento, esta era una de las primeras hipótesis que se había barajado puesto que durante las obras se tuvo que perforar un agujero muy profundo para conseguir construir cuatro pisos bajo tierra.

Desde Pavapark explicaron que los técnicos y arquitectos de todas las administraciones responsables y de la Universitat Politècnica, entidad a la que se le ha encargado la determinación de las causas, «revisaron la estructura, las instalaciones de ventilación y la bomba de achique y no encontraron nada que pudiera tener relación». «Tampoco se ha apreciado ninguna grieta sospechosa en las diferentes plantas del aparcamiento», aseguraron. Ayer, el «parking» funcionaba con total normalidad.

Desde la empresa concesionaria explicaron que hubo quejas desde el Colegio de la Seda cuando se estaba construyendo el aparcamiento y que actuaron rápidamente aunque «tampoco se demostró la causa- efecto». Las mismas fuentes argumentaron que los técnicos fijaron unos testigos para evaluar los daños en el edificio histórico y se abrió un canal para evitar este tipo de consecuencias.

Bombers de València confirmó ayer que acudió en tres ocasiones a los edificios número 48 y número 36, el que alberga la Conselleria de Bienestar y el Servef, pero que no pudo hacer nada porque no observó ninguna fisura o grieta. De hecho, las que pudo comprobar este periódico el martes pertenecen a etapas anteriores a las últimas tres semanas, cuando se han empezado a denunciar los temblores en los edificios.

La mismas fuentes de los bomberos manifestaron que al no apreciar ninguna señal no realizan ninguna acción. Desde la policía local concretaron que el 092 también ha recibido alguna llamada por este motivo.

Tendrá que ser el departamento de Física Aplicada el que determine las causas de estos movimientos que tienen muy preocupados a los vecinos de las plantas superiores de los edificios de ambas aceras de la calle, como ha venido contando este periódico en los últimos días.

Los temblores se vienen produciendo desde hace unas dos o tres semanas, según cada vecino empezó a notarlos. Al no encontrar explicación, muchos decidieron llamar a la Policía Local y a los bomberos para que les dieran alguna explicación razonable que no han recibido. «Un día tuvimos miedo. Pensamos en de-salojar y llamamos a los bomberos», aseguraba un vecina que trabaja en la undécima planta del número 48 de Barón de Cárcer.

En las dos aceras

Las primeras denuncias se realizaron en la sede de la Conselleria de Bienestar Social y el Servef, pero los temblores también han llegado a la acera de enfrente, en el número 35. Un vecino de la planta novena lo definía de una maneta muy gráfica: «Es una vibración similar a cuando pasa el autobús por la calle San Vicente». «No es normal, intentaba asociarlo al temblor del paso de la EMT, pero se repiten incluso los días de fiesta cuando la ciudad está vacía», aseguraba.

De momento, una de las medidas que se ha dispuesto a tomar la Universitat Politècnica es instalar testigos en el edificio del número 36 para detectar realmente la intensidad de los temblores y el nivel de peligro para la estructura de hormigón. Los empleados, igual que los vecinos de otros edificios, están apuntando en un documento la hora, la frecuencia y la fuerza de los movimientos. Solo en una hora se llegan a apreciar más de dos balanceos en las plantas superiores.

Los vecinos, las empresas y los empleados públicos que ocupan los edificios continúan acudiendo con normalidad al trabajo aunque cunde el nerviosismo porque los movimientos no cesan y nadie les da una explicación mínimamente tranquilizadora. Eso sí, la versión oficial es que no existe ningún riesgo en la estructura de las fincas.

Pero si se descarta que el «parking» o el asentamiento del mismo y en los alrededores no se están realizando obras, como ha confirmado la Policía Local de Valencia. Trabajo tendrá el departamento de Física Aplicada para averiguar los motivos de los balanceos de la estructura.

La zona de Barón de Cárcer está llena de «parkings» y, además, pasa también no muy lejos la línea 1 del metro y se construyó la estructura de la futura estación del Mercado Central. Aunque los llamativo es que los temblores no se produjeran durante las obras de estas infraestructuras o tras su finalización, sino hace tan solo tres semanas.

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