Limpian la acequia de San Isidro pero se mantiene el vertedero de las chabolas

Los operarios de la contrata de la Confederación Hidrográfica del Júcar retiran kilos de basura del azarbe

C.Moreno

Los operarios de Tragsa, la contrata de la Confederación Hidrográfica del Júcar, han comenzado hoy con los trabajos de limpieza de la acequia que pasa bajo el puente de San Isidro, en paralelo a la autovía V-30. Pertrechados con bolsas, varios operarios han estado retirando kilos de plástico lleno de fango. Bolsas, botellas, garrafas, latas de cerveza y hasta una televisión antigua. 

El Ayuntamiento de València llevaba desde 2022 reclamando a la CHJ que retirara los desechos acumulados en este canal, el cual tiene como función recoger las escorrentías –agua de lluvia que discurre por la superficie de un terreno– de las cunetas próximas y, también de los excesos de caudal de la acequia de Mislata mediante una conexión lateral de ambas acequias aguas arriba.

La entidad dependiente del Ministerio de Transición Ecológica ha hecho caso al llamamiento y sus operarios se han puesto manos a la obra para retirar lo antes posible este río de inmundicia vertido sobre agua estancada, envuelto en el ramaje y la hojarasca de esta canalización

Sin embargo, justo al lado, también en la entrada suroeste a València por San Isidro, hay un solar con una caravana y varias chabolas. Alrededor se extiende otro vertedero sobre el que la Confederación no tiene competencias y que por el momento, según parece, permanecerá sin recoger, con lo que el foco de insalubridad seguirá un tiempo más en este barrio de la periferia.

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