La apertura del aparcamiento de Brujas es clave para adecentar y reducir el tráfico en la monumental plaza del Mercat y el entorno de la Lonja. La Generalitat construyó el aparcamiento y cedió la titularidad al ayuntamiento que lo licitó a través de Aumsa. El contrato quedó desierto por las elevadas cargas económicas (más de 20 millones), asociadas, entre ellas los once millones a pagar a la conselleria y el rescate de la concesión del viejo parking de Parcent. Tras quedar desierto, la conselleria asumió de nuevo la gestión, encargó un estudio económico y estableció el cobro de un canon para recuperar lo invertido. Posteriormente, el ayuntamiento anunció que recuperaba la gestión y licitaría el parking a través de Aumsa para agilizar el proceso. Ante la falta de acuerdo económico, el parking podría volver otra vez a la Generalitat. h. g. valencia