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Clausura

Un concurso de acreedores lleva al cierre del Hotel Reina Victoria tras un siglo de vida

El establecimiento, decano de la ciudad, baja la persiana el próximo día 15 por las deudas del grupo Husa, propiedad de Joan Gaspart - Se quedan sin trabajo 38 familias por la ausencia de otro operador

La inconfundible fachada del hotel Reina Victoria, en la calle de las Barcas. alejandro valls

El Hotel Reina Victoria de Valencia, decano de los establecimientos hoteleros de la ciudad, cerrará sus puertas a partir del 15 de diciembre. El concurso de acreedores en el que está inmerso el Grupo Husa, propiedad del expresidente del Barça Joan Gaspart, ha llevado a una reestructuración de la deuda entre cuyas medidas está la extinción del contrato de alquiler con la propietaria del edificio, que no cobra las rentas estipuladas desde el pasado mes de febrero. Los trabajadores del Reina Victoria lamentan el cierre «de un hotel que funciona». Gonzalo Aranda Hermoso, representante sindical de UGT, apunta que ya tenían firmados contratos por valor de 440.000 euros para el año que viene. Aseguran quienes conocen los entresijos del negocio que sólo este año ha facturado dos millones de euros, «por lo que su viabilidad en buenas manos está garantizada».

La consecuencia inmediata de la medida van a ser los despidos del personal que aún queda después de los eres que han afectado a parte importante de la plantilla, —dos tercios de los trabajadores de las empresas de Husa—, además de la anulación de compromisos ya contratados. «Se van a caer las comidas y cenas de Navidad, además de dejar a 38 familias en la calle», aseguraba Aranda, que entró con 15 años en el Reina Victoria y donde ha desarrollado toda su vida profesional como cocinero. «Es una lástima porque este hotel tiene muy buena consideración. Es un símbolo de Valencia que acaba de cumplir 101 años», incide un preocupado Aranda.

Lo lógico, adelantan quienes conocen el proceso de primera mano, es que tras el cierre se acometa una reforma y que otro operador acabe retomando la actividad empresarial. Una importante cadena hostelera se interesó hace unos meses por el Reina Victoria, pero se negó a tener que asumir la deuda con la Seguridad Social. Tampoco la familia propietaria está interesada en la explotación y gestión. «Lo cierto es que dentro de apenas una semana todos tendremos que abandonar nuestros puestos», recordaba Aranda. Los establecimientos que la firma tenía en A Coruña, Madrid, Murcia, Zaragoza y Oviedo han corrido igual suerte. Las ventas del Chamartín o el Palace han permitido a sus trabajadores mantener sus empleos. El Jardines de Albia de Bilbao está ahora en manos de Alimarket Hoteles.

Con Hacienda y Seguridad Social

El agujero del grupo Husa asciende a 153,3 millones de euros, aunque podría ser superior. Las seis empresas que presentaron el concurso de acreedores, sobre tres de las cuales los administradores concursales advirtieron de que previsiblemente acabarían en liquidación, cuentan con un activo de 68,5 millones y registran un pasivo de 221,9 millones de euros. A unos 33 millones asciende la deuda contraída con la Seguridad Social y otros 10 millones con Hacienda, según las fuentes consultadas por este periódico. Hostelería Unida fue la primera sociedad del grupo que solicitó el concurso necesario de acreedores. Es la que gestiona el Hotel Internacional de Barcelona, con el mayor pasivo (197,2 millones de euros). Además de esta empresa, pidieron el concurso Hostelería Unida Dos, CCIB Catering, Cadena Menta, Banquetes Reunidos y Hotel Jardines de Albia.

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