En dos hanegadas de huerta de la Partida de Dalt, en Campanar, un grupo de 20 desempleados de Mislata aprenden los secretos de la agricultura ecológica, que no son pocos. La rotación de los cultivos, la importancia de hacer setos (ya que actúan de cortavientos y ayudan en el control de plagas), la elección de los cultivos, el abono orgánico...

Estos son algunos de los conocimientos que adquirirán los alumnos del curso organizado por la Fundación por la Justicia y que concluirá, en una primera fase, en junio. La segunda parte del taller empezará en septiembre y se centrará en que los alumnos aprendan cómo montar una cooperativa agraria. Según Pedro Cerrada „uno de los profesores junto a Cristina Groson„ el objetivo del curso es «intentar, por una parte, que las personas desempleadas aprendan a cultivar la tierra como una posibilidad más de trabajo; y por otra parte, explicarles la opción de formar una pequeña cooperativa (o trabajar en una) y darles una formación porque eso, siempre, abre puertas».

En la primera fase del curso, los alumnos „de entre 20 y 50 años„ tienen clases teóricas y prácticas dos días a la semana. Aunque la titulación no es reglada, «es muy positivo que personas desempleadas se impongan una rutina y se formen para buscar alternativas laborales. Esperamos que, cuando acabe el curso, los alumnos puedan formar su propia cooperativa agraria ecológica».