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Contrato

Sólo una empresa se ofrece como socio financiero del barrio singular del Grao

El PAI de la F-1 y los rascacielos por el que se interesa un grupo de inversores colombianos se deja para después de elecciones

Sólo una empresa se ofrece como socio financiero del barrio singular del Grao

Sólo una empresa se ha interesado por el contrato de asistencia técnica y financiera del PAI del Grao convocado en febrero pasado „por segunda vez en menos de un año„ por el Ayuntamiento de Valencia. Se trata de Valinmo al Mar, una sociedad vinculada a un grupo de inversores colombianos, que ha contado con el asesoramiento del abogado valenciano Manuel Broseta.

El contrato se licitó por procedimiento negociado, sin publicidad, y en un primer momento se barajó la entrada en la operación, también de la mano de Manuel Broseta, del fondo de inversión norteamericano Cerberus. Los representantes de Cerberus estuvieron en Valencia para conocer sobre el terreno las posibilidades del Grao, pero su interés se desinfló y finalmente se desmarcaron de la operación.

Los técnicos de Aumsa están estudiando ahora la viabilidad y solvencia de la propuesta de Valinmo al Mar. En todo caso está prácticamente descartado que se convoque al consejo antes de las elecciones por lo que será el nuevo Gobierno que se forme tras el 24M el que tendrá que decidir sobre la operación. Así las cosas, la búsqueda de un socio inversor para desarrollar el PAI del Grao, un barrio singular con rascacielos y un delta verde estratégico para completar la fachada marítima, se queda para la próxima legislatura. Este PAI, lastrado por sus cargas urbanísticas „soterramiento de las vías ferroviarias y el circuito de F1„ era junto con el plan del Cabanyal y el Parque Central uno de los proyectos estrella de Rita Barberá.

Los grupos de la oposición han cuestionado el contrato de asistencia financiera al que recurrió Barberá para desbloquear el PAI del Grao, aprobado en 2009. La empresa Acinelav, formada por bancos e inmobiliaria, compró en 2006 por 300 millones de euros la mayor parte del suelo del Grao, que suma 400.000 m2. La empresa está en liquidación tras declararse en concurso de acreedores.

La adjudicaria del contrato de asistencia técnica y financiera tendrá que redactar el proyecto de reparcelación del PAI del Grao, que cuenta con un presupuesto de ocho millones de euros. El socio inversor deberá además adelantar 30 millones de euros a Aumsa para la urbanización del barrio, una cantidad que posteriormente cobrará en suelo.

El primer contrato de asistencia financiera convocado en abril por el ayuntamiento quedó de-sierto después de que la empresa mejor puntuada (Iberfin Capital) no depositase la fianza de dos millones de euros. Además de Iberfin Capital, sociedad vinculada a la familia Parra (Banco de Valencia), se presentó al concurso Rover Alcia.

En el PAI del Grao está prevista la construcción de rascacielos de hasta 50 alturas y un delta verde. De la venta del suelo y las viviendas, de las que habrá una reserva de VPO, tendrán que salir los retornos para devolver a la Generalitat los 49 millones de la obra del circuito.

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