Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Astronomía

La última lección del Sol de la Valencia de los años 20

Las fotos solares del Observatorio de la UV de hace 100 años iluminan al mundo

La última lección del Sol de la Valencia de los años 20

El histórico Observatorio Astronómico de la Universitat de València (UV), emplazado en la calle La Nau hasta que el incendio del12 de mayo de 1932 asoló la sede universitaria, fue el primero que abrió en España una universidad pública. Comenzó sus observaciones en 1909 fruto del empeño y tesón del catedrático de Cosmografía y Física del Globo, Ignacio Tarazona Blanch (Sedaví, 1859-Valencia, 1924), que llegó a financiar de su propio bolsillo „bajo el anónimo «un amigo del Observatorio» „ una parte importante del instrumental. Las fotografías de las manchas solares captadas a través de su telescopio ecuatorial Grubb, que se conservan en más de 2.000 placas de vidrio, así como las anotaciones realizadas en sus boletines astronómicos sobre la evolución de estas anomalías de la superficie solar, cobran relevancia un siglo después gracias a un estudio de astrofísicos de la portuguesa Universidade de Évora (Uevora) y la Universidad de Extremadura (Unex) publicado por la revista Solar Physics, referente mundial en Física Solar.

El análisis del catálogo de manchas solares del Observatorio de la UV entre 1920 y 1928 que firman Víctor M. Sánchez Carrasco, José M. Vaquero, A. J. P. Aparicio y Mª Cruz Gallego, destaca que sus observaciones «son muy parecidas y, en algunos casos de mejor calidad, que las del Real Observatorio de Greenwich (RGO)», según explica Enric Marco, investigador del Departament d´Astronomia i Astrofísica de la UV. La serie de observaciones solares del RGO británico, con casi un siglo de datos, es la más amplia del mundo al abarcar desde 1874 a 1976.

Completar 8 días sin datos

Marco subraya que la importancia del estudio de la Uevora y de la Unex es que «sugiere que con las imágenes del Observatorio de Valencia se puede completar el hueco de 8 días sin observaciones que existen entre 1924 y 1928 en las bases de datos mundiales de referencia para los análisis de la evolución del Sol en un periodo de intensa actividad en su superficie».

El Observatorio de la UV, tras el incendio de 1932 estuvo inoperativo durante 13 años debido no sólo al efecto de las llamas sino también a los estragos de la Guerra Civil y la posguerra. Su cúpula giratoria, con estructura de hierro y recubierta con 224 kg de papel maché construida por el taller Hijo de Vicente Sala bajo las indicaciones de Tarazona Blanch costó 4.500 de las 10.000 pesetas que se invirtió en la obra del observatorio. Se volvió a instalar en 1945 en la entonces nueva Facultad de Farmacia de Blasco Ibáñez y aún corona dicho edificio que es la actual sede del rectorado.

Para el anteojo ecuatorial y sus accesorios, encargados a los talleres de Sir Howard Grubb de Dublín, el óptico más prestigioso de la época „pues es el constructor de, entre otros, de los telescopios del RGO y del Observatorio de Viena„ el Ministerio de Instrucción Pública concedió a la Universitat un crédito de 15.000 pesetas. El telescopio Grubb sigue en pie en el Rectorado, aunque ahora las observaciones se realizan en las nuevas instalaciones de Aras de los Olmos, lejos de la contaminación lumínica.

Compartir el artículo

stats