Solo 400 de las 3.300 terrazas censadas en la ciudad tienen pintados los límites que deben ocupar en la vía pública, tal y como marca la ordenanza. La iniciativa arrancó en diciembre de 2014, pero tras cuatro meses dejó de ejecutarse. De esta forma, el nuevo gobierno de Joan Ribó se encontró con un proyecto a medio hacer que retomará en septiembre, según anunció ayer el concejal de Licencias y Ocupación de la Vía Pública, Carlos Galiana. «En agosto los trabajos de pintura de terrazas no son oportunos porque no podemos ir ahora a cualquier plaza, desmontar la terraza, comenzar a pintar y quitar a los clientes. Por este motivo esperaremos hasta el 1 de septiembre para volver a pintar. Estamos trabajando conjuntamente con las juntas de distrito y con los servicios de inspección y dominio público para retomar ese trabajo», explicó Galiana.

Ahora bien, el concejal de Compromís explicó que no tener delimitadas las terrazas no significa que éstas no deban cumplir con la ordenanza y estar legalizadas. «A día de hoy —por ayer— todas las terrazas de la ciudad deben estar legalizadas conforme a lo dispuesto en la ordenanza municipal. No hay ninguna moratoria al respecto, ni se ha modificado la ordenanza. Es más, ha sido el propio Gobierno el que se ha puesto una moratoria a la hora de abordar estos trabajos porque es el ayuntamiento quien debe hacerlo y en verano no es el mejor momento. Hace dos meses llegamos al Gobierno y nos encontramos con 400 terradas pintadas. Y hay censadas 3.300», puntualizó Galiana.

Sin embargo, la policía local ya cuenta con la orden de no sancionar a los locales que no tienen limitada su terraza con pintura verde. «Hablé con la concejala de Seguridad Ciudadana, Sandra Gómez, para que cuando la Policía Local viese que una terraza no estaba pintada no se multase, porque es el propio ayuntamiento el que ha de pintar. Lo que no quita que todas deben estar legalizadas conforme a una ordenanza que, de entrada, no tenemos previsto modificar. Eso sí, siempre que no vemos algo puntal que pensemos que hay que resolver de otra manera», concluyó Galiana.

La normativa marca que cada local tiene derecho a ocupar 1,75 metros cuadrados de terraza por cada persona para la que haya aforo en el establecimiento. El espacio debe dejar en la acera una zona de tránsito de 1,5 metros para los peatones —1,2 en Ciutat Vella— así como guardar medio metro de distancia con la calzada.