Joan Ribó abandonó el Forum Arena en el Hotel Las Arenas, donde había desgranado las ventajas del pequeño comercio frente a las grandes superficies, para entrevistarse con el conseller de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo, Rafael Climent con el que abordó el tema. La primera autoridad municipal y el responsable autonómico coincidieron en su apuesta por el comercio local y de barrio, así como en la defensa de una única zona de gran actividad turística. Poco después, Ribó anunciaba que la ciudad verá reducidas «este año» sus Zonas de Gran Afluencia Turística (ZGAT) de las cinco actuales a únicamente una, que podrá ser en la que los establecimientos comerciales puedan abrir todos los festivos del año. La intención es hacerlo «lo más rápidamente posible» para que «el grande no se coma al pequeño».

En su alocución anterior, Ribó ya había advertido que los barrios sin pequeño comercio acaban convirtiéndose en «ciudades dormitorio». , que pierden «mucho peso y mucha calidad de vida». La intención del equipo de gobierno municipal es «dialogar» con las partes implicadas, entre ellas el Observatorio del Comercio, pero su intención es clara: «Retocar una cosa que se hizo mal y sin criterio».

Ribó insistió, una vez más, en que se toma esta decisión para potenciar otro tipo de turismo que no busca las franquicias que ya tiene en sus ciudades de origen. En este sentido, vino a recordar que existe «una contradicción entre la libertad de horarios comerciales y la idea de potenciar el comercio local». Preguntado por la voluntad de las grandes superficies de participar en el Observatorio del Comercio valenciano, Climent apuntó que pueden tener presencia en el Observatorio a través de la Confederación de Organizaciones Empresariales de la Comunitat.