Frutas Gragón, una empresa citrícola de la Safor con fincas propias

La firma radicada en el polígono de l’Alqueria de la Comtessa, fundada hace más de 50 años, mantiene su estructura familiar y exporta a varios de países de la Unión Europea

Los hermanos Vicente y María Luisa González Gracia,  al frente de la compañía.

Los hermanos Vicente y María Luisa González Gracia, al frente de la compañía. / Perales Iborra

Josep Camacho

Frutas Gragón es uno de los gigantes instalados en el polígono de l’Alqueria de la Comtessa, otra de las empresas veteranas que, como Jumel, estaban allí incluso antes de que se desarrollara urbanísticamente esta importante zona comercial e industrial de la Safor, de hecho, cuentan sus gerentes, los hermanos Vicente y María Luisa González Gracia, que la empresa, en una de sus ampliaciones, sufragó una línea eléctrica que luego cedió a Iberdrola. 

Las instalaciones de esta empresa citrícola ocupan unos 16.000 metros cuadrados. Está en una posición estratégica para desarrollar su actividad, junto a la carretera N-332 y muy cerca de la salida a la autopista AP-7. Tienen varias naves, algunas de ellas con placas fotovoltaicas en la cubierta que actúan como una pequeña central eléctrica y también permiten el ahorro energético. 

Pero Frutas Gragón no se queda ahí, ya que la compañía cuenta con fincas agrícolas propias que permiten ofrecer al cliente naranjas y mandarinas de máxima calidad y garantizar la trazabilidad desde el campo hasta la mesa. Están ubicadas en Canals (la Costera), Marxuquera (Gandia), Llocnou de Sant Jeroni y la Font d’en Carròs. Todas ellas, por cierto, con modernos sistemas de riego por goteo. 

 Entre la recolección en el campo y la confección de los cítricos en el almacén, Frutas Gragón emplea, en temporada alta, a más de 200 trabajadores. La actividad disminuye en verano pero están abiertos todo el año. Además, tienen una flota propia de camiones y tráilers que utilizan sobre todo para el transporte nacional. 

Vista de las instalaciones de Frutas Gragón en el polígono de l’Alqueria de la Comtessa, que ocupan unos 16.000 metros cuadrados.

Vista de las instalaciones de Frutas Gragón en el polígono de l’Alqueria de la Comtessa, que ocupan unos 16.000 metros cuadrados. / Levante-EMV

En la última campaña facturaron 21 millones de euros. La compañía dedica a la exportación el 40% de su producción. En este sentido, sus naranjas viajan a mercados de la Unión Europea como Bélgica, Países Bajos, Alemania, Francia, Italia, Dinamarca y Polonia y Reino Unido. Además, en España son proveedores, entre otros, de los supermercados Eroski, la mayoría de ellos ubicados en Galicia. 

Tienen varias marcas en función del cliente. Las que cuidan con especial esmero son tres: Gragón, Bufón y La Mexicana. También destinan naranja a la industria del zumo, agrios y derivados. 

Sus marcas principales son Gragón, Bufón y La  Mexicana.

Sus marcas principales son Gragón, Bufón y La Mexicana. / Perales Iborra

Para buscar los orígenes de este milagro económico, que mantiene su estructura familiar pese al apetito de los fondos de inversión con este tipo de negocios, hay que remontarse a hace más de 50 años, al emprendimiento del padre de ambos hermanos.  

Se trata de Vicente González Marí, que pasó de trabajar como podador a comercializar con fruta. Hoy tiene 91 años, igual que su esposa, Luisa Gracia Gracia, ambos oriundos de l’Alqueria. El nombre de la compañía, Gragón, es una composición de ambos apellidos.  

La empresa es una de las veteranas del polígono.

La empresa es una de las veteranas del polígono. / Perales Iborra

Vicente, padre, empezó de cero y sigue siendo un enamorado del campo. En los años 60 empezó a comercializar naranjas en buen estado recogidas de tierra, además de otro tipo de frutas, verduras y hortalizas. Le fue bien en los negocios y empezó a comprar huertos de naranjos. Lentamente creó una clientela en mercados de Castilla-La Mancha, Palma de Mallorca, Asturias y Galicia. En 1978 se construyó el primer almacén de l’Alqueria, que ya se ha ampliado en cuatro ocasiones. 

Frutas Gragón, es, por tanto, una empresa que no ha dejado de crecer en un negocio tan delicado como el del producto fresco y perecedero, superando crisis y adversidades, y generando empleo. Y todo ello desde el polígono de l’Alqueria de la Comtessa, una zona con capacidad para atraer a muchos más inversores.