Cuando hace unos meses los nuevos alcaldes pedáneos se presentaron como «aldeanos irreductibles», lo hicieron con el propósito de reivindicar sus raíces ligadas a l'Horta y la marjal, y como reacción a aquellas controvertidas palabras de la portavoz de Ciudadanos en Les Corts, Carolina Punset. Sin embargo, la realidad es que los pueblos de la ciudad no gozan de los mismos servicios ni infraestructuras que el cap i casal y muchas veces sus habitantes se sienten un poco aldeanos. En Carpesa y Benifaraig, en l'Horta Nord, llevan años peleando por el deficiente servicio de telecomunicaciones, hasta el punto de que han comenzado una campaña de recogida de firmas para intentar revertir la situación.
En Carpesa se toman el asunto muy en serio, pero también saben reírse de su situación. «¿Sabes que es lo primero que contesta un carpesano cuando descuelga el móvil? Pues siempre es un '¿me oyes?' o '¿ahora se me oye?'», cuenta el alcalde, Josep Duart. Sin embargo, el máximo responsable político de la pedanía considera que ha llegado el momento de solucionar la cuestión tras años con una cobertura deficiente. «No puede ser que a Carpesa no llegue la fibra óptica, y que lo máximo a lo que podemos navegar es a un mega. Para muchos vecinos la situación se convierte a veces en una estafa, ya que las compañías nos ofrecen grandes paquetes con muchos megas que luego no es imposible que lo puedan cumplir, es indignante», se queja.
Carpesa presentó ayer a la Concejalía de Comercio 417 firmas, que representan una tercera parte de la población. Esperan que el departamento de Carlos Galiana traslade sus quejas a las grandes operadoras y que éstas se pongan diligentes a trabajar para mejorar las comunicaciones con el pueblo.
Espoleados por la iniciativa que ha tomado Carpesa, en Benifaraig se han puesto manos a la obra y han comenzado a recoger firmas, porque su situación es prácticamente idéntica. «Carpesa y Benifaraig vivimos como en una especie de isla con malas comunicaciones de telefonía móvil e internet. Por ejemplo, en Borbotó han comenzado a cablear fibra óptica, y nos preguntamos por qué no llega hasta nuestro pueblo. Aunque en realidad, Conselleria llevó la fibra óptica hasta el colegio „que está a las afueras„, pero no lo hizo para que lo tuviéramos el resto de los vecinos», se lamenta la alcaldesa Tamara Martínez. Benifaraig espera reunir en los próximos días varios centenares de firmas para unirse a las reivindicaciones de Carpesa. «Esperamos que entre los dos pueblos y el apoyo del gobierno local, se pueda resolver esta situación», añade Martínez.
